A los habladores de oficio, a los que siempre buscan desmotivar, a los que no creen ni cuando la verdad les revienta en la cara: esta columna es para ustedes.
Hoy, frente a sus ojos, se desarrolla un proceso que no tiene precedentes en la región, y el nerviosismo del régimen es la prueba más clara. Tan desesperados están, que ya han soltado a sus militantes digitales para saturar las redes con comentarios, burlas y supuestas “desmentidas” en cada publicación informativa sobre este tema. Pero, les guste o no, la realidad es esta: Estados Unidos no juega.
Los hechos hablan por sí solos
Esto no es un rumor, no es un invento, y mucho menos un show mediático. Es una operación en marcha y su cronología lo deja claro:
1. Declararon al Tren de Aragua –la banda criminal al servicio de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello– como organización terrorista.
2. Ofrecieron 10 millones de dólares de recompensa por sus máximos jefes: el Niño Guerrero, Johan Petrica y Giovanni Mosquera Serrano.
3. Aumentaron la recompensa por Nicolás Maduro de 25 a 50 millones de dólares, designándolo además como máximo jefe del Cartel de los Soles.
4. Declararon al Cartel de los Soles como organización narco-terrorista.
5. Les decomisaron más de 700 millones de dólares en activos y propiedades: aviones de lujo, cuentas bancarias, casas y apartamentos en varias ciudades de EEUU.
6. Y ahora, lo más contundente: ordenaron la movilización de tropas, barcos, aviones y drones para darles cacería, atraparlos, traerlos a Estados Unidos y meterlos en una celda hasta que paguen por todos sus crímenes.
No es un acto aislado, es una operación estratégica
Mientras algunos critican y se burlan, muchos de nosotros –activistas, ONG, luchadores por la libertad– estamos trabajando desde el exterior: denunciando, reuniéndonos con autoridades, buscando apoyo del gobierno americano y de países aliados para acabar con este régimen y sus cómplices.
Esta operación no es improvisada. Es el resultado de años de presión, denuncias y trabajo articulado desde diferentes frentes. Cada sanción, cada incautación y cada movimiento militar es una pieza más en un tablero donde Maduro y Cabello están quedando sin salida.
Mensaje final
A Nicolás y Diosdado: ríndanse. Están rodeados. No tienen escapatoria.
A los que dudan: abran los ojos. El tic tac ya comenzó y lo que viene no lo van a poder detener.
El fin del Cartel de los Soles se acerca. El fin de la dictadura criminal está cada vez más cerca.
Aquí no hay marcha atrás. La cacería está en marcha.