(24 de marzo del 2025. El Venezolano).- Sin duda que el Presidente Luis Herrera Campins fue un gran Presidente, todavía se le recuerda muy gratamente, como una muy buena persona y ciudadano ejemplar, hombre de palabra y honor, pero sencillo y campechano, de hablar claro aunque muchas veces utilizando frases criollas, muy preparado e inteligente, llanero honesto y trabajador, de honradez y conducta intachable. Dejó un legado de grandes obras de infraestructura en todo el país, entre ellas el Metro de Caracas, pero, sobre todo se destacó en relación a dos pilares fundamentales de cualquier país desarrollado, la educación y la cultura, que fueron sus prioridades, continuando e incrementando programas de presidentes anteriores, como el Plan de Becas Gran Mariscal de Ayacucho y el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Salió de la Presidencia dignamente, tal y como entró, como un hombre humilde, sin riquezas ni ostentaciones, toda su vida fue un extraordinario servidor público. Por todo ello, son muy merecidos todos los reconocimientos y homenajes que se le están preparando, a raíz de cumplirse el 4 de mayo de 2025, 100 años de su nacimiento. Agradezco mucho a quienes han tenido la gentileza, hace unos pocos días, de incorporarme en el grupo del Estado Zulia, que está organizando una serie de actividades, para conmemorar y rendir merecido homenaje al ex-Presidente Herrera Campins, a quién tuve el honor de conocer y tratar personalmente, especialmente durante la campaña electoral de 1978, en aquel entonces, como Secretario General de la Democracia Cristiana Universitaria (DCU) y Representante Estudiantil al Consejo Universitario de LUZ, sin aceptar cargo alguno durante su administración.