(29 de abril del 2020. El Venezolano).- A juicio del ex presidente del gobierno de España, Felipe González, todo ha cambiado con la llegada del coronavirus, refiriéndose a Venezuela, que debe prepararse para lo próximo por venir. “Ya se especula con el futuro, pero pocos reconocen que el panorama es demasiado incierto para hacer previsiones creíbles”, afirmó.
En una entrevista a El Nacional, González, señaló que Venezuela se ha convertido en un Estado fallido, gobernada por grupos mafiosos de todo tipo, que han provocado el éxodo de millones de personas. Dijo que a pesar de que la pandemia dificulta hacer oposición, hay acciones que se están implementando para lograr la vuelta de la democracia.
Indicó que no se puede depender solo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para lograr una salida.
Abogado, de 78 años de edad, González estuvo al frente del Ejecutivo de 1982 a 1996. Fue secretario general del Partido Socialista Español. En su agenda tomó un tiempo para responder un cuestionario que le envió El Nacional por correo electrónico.
¿Cómo ha cambiado el mundo político y social a causa del coronavirus? ¿Volverá a ser lo mismo luego de la pandemia?
Parece que lo único cierto es que habrá un antes y un después de esta pandemia. Por el momento las consecuencias sociales y económicas empiezan a ser de una envergadura superior a la crisis de 2008. Políticamente la tentación autoritaria es el elemento más claro de la crisis. Aunque estamos viendo comportamientos muy diferentes en distintos países y regiones del mundo.
No creo que la situación posterior a la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales sean como las anteriores a la propagación del virus.
En Latinoamérica la pandemia azota a la mayoría de los países, pero en Venezuela las cifras oficiales indican que el avance es lento: ¿significa un triunfo del régimen de Maduro?
A Latinoamérica la pandemia ha llegado más tarde que a Europa o a Estados Unidos y encontramos comportamientos muy diferentes de los gobiernos de la región. Aunque eso también ha ocurrido en Europa y en el propio Estados Unidos.
El caso de Venezuela, también el de Nicaragua, responde a parámetros propios de los regímenes que encarnan. Venezuela, antes de la pandemia, ya era un país destruido por una tiranía que acabó con las instituciones democráticas, con las libertades, con el aparato productivo y con los servicios esenciales. Podríamos decir que sobre la epidemia que representa el régimen de Maduro, le ha caído encima una pandemia como la del covid-19.
Ninguna información que proceda del régimen es confiable, ni sobre esta pandemia ni lo era antes la aparición de otras enfermedades que estaban prácticamente erradicadas en el país. El régimen de Maduro aumenta la represión y el control de la ciudadanía inerme ante la tiranía.
Hay señalamientos sobre la oposición venezolana. Se dice que desapareció en esta crisis. ¿Depende de lo que pueda hacer Trump para ver luz al final del camino?
No estoy de acuerdo con esa opinión. Es evidente que la dificultad para hacer oposición es aún mayor en medio de la amenaza del virus, pero también lo es que sigue habiendo iniciativas para salir de la crisis política, económica y social, con prioridad inmediata en la lucha contra la pandemia que están sobre la mesa.
Siento decirle que, para mí, depender de Trump es tan aleatorio como su propio comportamiento en Estados Unidos frente a la pandemia. En Estados Unidos sigue habiendo un acuerdo entre demócratas y republicanos frente a la tiranía venezolana. Eso es positivo, como lo es contar con Estados Unidos para salir de este infierno venezolano, pero depender de Trump no lleva a ninguna parte.
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