(10 de julio del 2021. El Venezolano).- El presidente de Colombia, Iván Duque, ha ordenado este viernes al director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), Rodolfo Amaya, y al director de Inteligencia de la Policía, Norberto Mujica, desplazarse a Haití «en las próximas horas», tras la detención de 15 colombianos sospechosos de asesinar al presidente, Jovenel Moise.
Según ha explicado Duque a través de su cuenta en la red social Twitter, Amaya y Mujica viajarán a Haití junto a personal de la Interpol Colombia con el objetivo de «unirse al esfuerzo de las autoridades» haitianas en el esclarecimiento del asesinato del mandatario.
Duque ha mantenido una conversación con el primer ministro de Haití, Claude Joseph, en la que le ha expresado la «solidaridad» y «apoyo» de Colombia y ha ofrecido «toda la colaboración» para hallar a los autores materiales e intelectuales del crimen, que tuvo lugar el miércoles.
La Policía de Haití informó el jueves del arresto de 15 colombianos y dos estadounidenses sospechosos de asesinar a Moise y también ha identificado a 28 presuntos autores del crimen. Según la Policía, el comando estaba compuesto por 28 atacantes y 26 de ellos serían colombianos. Mientras, busca a ocho que se mantienen huidos y otros tres han sido abatidos.
Por su parte, el ministro de Defensa de Colombia, Diego Molano, informó de que los colombianos arrestados son miembros retirados del Ejército del país.
EL PAPEL DE LOS ESTADOUNIDENSES
Por otro lado, uno de los jueces que investiga el caso del asesinato de Moise, Clément Noel, ha revelado este viernes que los dos estadounidenses arrestados en relación al crimen han asegurado que no se encontraban en la habitación de Moise cuando fue asesinado y que únicamente trabajaban como traductores para los presuntos autores.
Según la información recogida por el diario ‘The New York Times’, se trata de James J. Solages, que trabajó en la Embajada de Canadá en Haití, y Joseph Vincent. Ninguno de ellos resultó herido durante el asalto a la residencia de Moise y se encontraban en posesión de armas, ropa, alimentos y otros objetos que se usaron durante el ataque.
Noel ha rechazado proporcionar detalles sobre la operación o un posible motivo, pero sí ha desvelado que los estadounidenses mantienen que fue «intensivamente» planeada durante un mes. Solages y Vincent se reunían con los implicados en un hotel ubicado en un suburbio de Puerto Príncipe, la capital, para planear el ataque. Según el juez, el objetivo no era matarlo, sino llevarlo al palacio presidencial.
Además, según Solages y Vincent, los colombianos involucrados en el ataque habían estado en Haití durante unos tres meses. Vincent también ha indicado que el cerebro de la operación es un hombre «extranjero» llamado «Mike» que habla español e inglés y Solages ha detallado que consiguió el trabajo como traductor para los atacantes gracias a una oferta publicada ‘online’.
HOMBRES ARMADOS EN LA EMBAJADA DE TAIWÁN
Por otro lado, el Ministerio de Exteriores de Taiwán ha confirmado este viernes que la Policía de Haití detuvo el jueves a once hombres armados que habían entrado en el patio de la embajada del país asiático en Haití, un día después del asesinato de Moise.
Según ha explicado la portavoz de la cartera de Exteriores taiwanesa, Joanne Ou, los guardias de seguridad de la delegación tuvieron constancia de la entrada de los hombres armados a primera hora de la mañana el jueves y, tras pedir el Gobierno de Haití permiso para arrestarles por sospechas de estar vinculados al asesinato de Moise, la embajada dejó a la Policía entrar.
Los arrestados no ofrecieron resistencia y Ou ha detallado que se han constatado algunos daños menores en el edificio de la delegación, como ventanas rotas, pero ninguno de los miembros del personal se encontraban en ese momento en las instalaciones. El Ministerio de Exteriores taiwanés no puede precisar si los intrusos están involucrados de alguna manera en el crimen de Moise.
Moise fue asesinado en un ataque perpetrado el miércoles de madrugada contra su residencia privada, recibiendo hasta 12 disparos. Tras el magnicidio, Joseph declaró el estado de sitio.