(10 de junio del 2019. El Venezolano).- El presidente de Colombia, Iván Duque, fue entrevistado por el diario La Nación, en el hotel de Recoleta de Buenos Aires donde se aloja durante su visita oficial a Argentina.
Sin medias tintas, este presidente de 42 años que gobierna Colombia desde agosto pasado, argumenta que la continuidad de su colega argentino Mauricio Macri es vital para el enfrentamiento al régimen de Nicolás Maduro , al que le augura poco tiempo en el poder. “Nunca estuvo tan cerca el final de la dictadura”, enfatiza.
En extracto de la entrevista, el Presidente de Colombia dijo cosas como:
-Estuvo anoche con Mauricio Macri, ¿cuáles son los objetivos centrales de esta visita?
-Para mí la relación con la Argentina es una relación fraterna y estratégica. Somos dos países que compartimos principios y una visión de una economía de mercado con sentido social. Tenemos vínculos comerciales que debemos fortalecer. Y compartimos sobre todo una visión en temas hemisféricos. Yo valoro muchísimo que el presidente Macri nos haya acompañado en la denuncia ante la Corte Penal Internacional contra Nicolás Maduro, que haya participado de la creación de Prosur para contribuir al fin de la Unasur. Esta visita va a servir para estrechar vínculos en ciencia, desarrollo agropecuario y lucha contra el crimen transnacional. Inclusive estoy muy motivado porque vamos a organizar en conjunto la Copa América el año que viene.
-Mencionaba el tema Venezuela, ¿qué es lo que está permitiendo que Maduro siga en el poder y la oposición parezca perder impulso?
-Una dictadura que lleva 20 años no termina de un día para otro. Nunca antes había estado Venezuela tan cerca del fin de la dictadura. Esta dictadura empezó siendo una dictocracia, porque ganaban la legitimidad a través de elecciones, pero erosionaron todos los poderes independientes y se convirtieron en la más brutal represora dictadura que haya visto América Latina en los años recientes. Pero Juan Guaidó y la Asamblea se han impuesto. Se ha instalado un cerco diplomático como nunca se ha visto, con 50 países que reconocen la legitimidad de Guaidó. Todo esto ha permitido que se fracturen las fuerzas militares de Venezuela.
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-Sin embargo, en el levantamiento de abril eso no se comprobó y los leales a Maduro se impusieron. ¿Cómo cree que va a concretarse el fin de Maduro?
-La división en las fuerzas militares es notoria. Lo que ocurrió el 30 de abril lo evidenció. Lo evidencia también la profundización del cerco diplomático; también que los bloques de países que tenían distintas posiciones están convergiendo hacia la salida democrática e institucional. Esa solución debe pasar por la salida de Nicolás Maduro. ¿Queremos que esto se dé más rápidamente? Sí, eso lo queremos todos. Y yo creo que mi llamado a la comunidad latinoamericana es que no miremos esto como espectadores, que todos definamos cuál debe ser nuestro rol para que Venezuela recupere la democracia.
-¿Cuál es el papel de Colombia, según usted?
-Usted sabe que Colombia es el país que ha tenido que amortiguar la mayor parte de la crisis migratoria, la más grande que haya vivido América Latina en los años recientes, mucho más de 1,5 millones de migrantes en menos de tres años. Que por supuesto generan impacto en salud, en educación, en empleo. Colombia le ha demostrado al mundo que se puede manejar una crisis migratoria con fraternidad y con orden. El papel nuestro ha sido muy claro: primero, denunciar los atropellos de la dictadura; segundo, promover el cerco diplomático; tercero, participar en el Grupo de Lima, y cuarto, hacerle una clara exposición al mundo de que ese régimen dictatorial esta protegiendo grupos terroristas y de narcotraficantes en su territorio que atentan contra el pueblo colombiano.
-¿Qué importancia le da a las elecciones en la Argentina y a la posibilidad de que pueda volver un esquema político como el kirchnerismo, que fue aliado de la Venezuela chavista?
-Yo creo que hoy América Latina está viviendo una especie de confrontación, que no es entre izquierda y derecha, sino entre demagogos y pedagogos. Los demagogos son los que promueven el odio de clase, los que creen en el estatismo, los que persiguen el aparato económico, los que siembran el odio. En cambio, los pedagogos son los que les hablan a los pueblos con responsabilidad, respetando la iniciativa privada, las libertades, la administración eficaz. Sin lugar a duda, Mauricio Macri es un pedagogo, que recibió un país convulsionado y que durante su gestión lo que ha hecho fue tratar de reorientar la capacidad productiva de la Argentina para que se traduzca en equidad y beneficios, dentro de una economía de mercado. Si usted me pregunta a mí, yo pensaría que la reelección del presidente Macri es algo fundamental para América Latina
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