(10 de abril del 2019. El Venezolano).- Algo curioso pasó el pasado martes durante la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) cuando se nombraba a Gustavo Tarre como nuevo embajador de Venezuela ante el organismo y es que el cartel que identifica al país suramericano desapareció.
La desaparición se produjo después de que el Consejo Permanente aprobó el martes una resolución para reconocer a Tarre como representante por designación de la Asamblea Nacional de Venezuela, una victoria para quienes adversan al régimen de Maduro, informó EFE.
Tras la misteriosa desaparición Tarre aseguró que el cartel de Venezuela -de color negro y con letras blancas- había sido robado por la diplomática venezolana Asbina Ixchel Marin Sevilla, leal a Nicolás Maduro, y que hasta ayer ocupó el escaño del país.
“Es un robo más. Venezuela está acostumbrada al saqueo de los bienes públicos. Lo que pude ver por televisión es que la representante de la usurpación se llevó el letrerito que dice ‘Venezuela‘, que está en la mesa del Consejo Permanente”, aseguró Tarre.
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“No sé si lo hace como un recuerdo o con qué finalidad, pero en todo caso es una apropiación indebida de bienes públicos”, añadió el diplomático, que hoy presentó sus cartas credenciales.
El cartel de Venezuela fue repuesto y se encuentra en el Salón Libertador Simón Bolívar, donde se reúne el Consejo Permanente de la OEA, que agrupa a los embajadores del organismo.
Los carteles sirven para identificar a los representantes de los 34 miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa en él desde 1962).
Los diplomáticos colocan esos carteles de manera vertical cuando han solicitado su turno de palabra y también golpean con ellos la mesa cuando consideran que necesitan hablar inmediatamente porque se está violando alguna norma del reglamento interno.
