(24 de marzo del 2025. El Venezolano).- Una nueva burbuja inmobiliaria amenaza a Florida con una caída de ventas de viviendas de hasta el 46 % y otra en los precios debido en parte al alto costo de los seguros e intereses, dijeron expertos que además prevén un empeoramiento por las nuevas políticas migratorias y arancelarias.
«Desde la burbuja de los 2010 los inventarios no estaban a estos niveles», afirmó la agente de bienes raíces María La Rosa, quien se especializa en el mercado del condado de Broward, situado al norte de Miami, donde las ventas se redujeron en un 46,9% en enero, así lo indica nota de EFE.
Redfin, una de las principales aplicaciones especializadas en bienes raíces en Estados Unidos, indica que actualmente hay 179.000 viviendas a la venta en el estado, un 23 % más que hace 12 meses y la mayor cantidad de hogares en el mercado desde 2012. En Miami, se vendieron solo 307 residencias, entre casas, viviendas adosadas o ‘townhouses’ y apartamentos en febrero pasado, una caída del 7 % en relación al año anterior. Esto incluye las residencias de lujo.

«Estamos muy lejos de la época de la pandemia en la que la gente compraba casas hasta sin verlas. El año pasado el tiempo de venta fue un promedio de tres meses. Ahora puede ser hasta más de cuatro y bajando el precio», subrayó La Rosa. Detrás de la eventual y muy temida explosión de la burbuja están los más de dos años de elevadas tasas de interés y las recientes declaraciones de la Reserva Federal que las regula, de que no van a bajar.
Además, en todo el estado de Florida entraron en vigencia las regulaciones establecidas tras el colapso en 2021 de la torre Champlain, al norte de Miami Beach, que exigen que los edificios de condominios de más de tres pisos realicen inspecciones estructurales a los 30 años de construcción, o a los 25 si están a menos de 4,8 kilómetros de la costa.
Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach, en el sureste de Florida, es la región más densamente poblada de Florida, con una gran cantidad de apartamentos, condominios y desarrollos residenciales, que se ha convertido en un mercado para extranjeros, muchos de ellos latinoamericanos, como también canadienses, entre otros.