(11 de noviembre del 2021. El Venezolano).- El expresidente Donald Trump supuestamente despidió al exsecretario de Defensa Mark Esper basándose en el consejo del ex mariscal de campo de fútbol americano universitario al que le había encomendado la tarea de eliminar a los funcionarios desleales de su administración, quien dijo que Esper merecía perder su trabajo porque se oponía al uso de la fuerza militar contra manifestantes.
Trump despidió al entonces secretario de Defensa Mark Esper el 9 de noviembre de 2020 (apenas dos días después de que la mayoría de medios de comunicación reconocieran al presidente Joe Biden como el ganador de las elecciones presidenciales de 2020) y lo reemplazó con el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller.
En aquel momento no se dio ninguna explicación de la partida de Esper, pero el graduado de West Point se había enfrentado con el presidente en una serie de temas, incluido el cambio de nombre de las bases militares que habían sido nombradas a partir de generales que sirvieron en el bando perdedor de la Guerra Civil de Estados Unidos, y sobre si usar la fuerza militar contra manifestantes que protestaban por la justicia racial.
Aunque Trump despidió a Esper solo después de que quedó claro que había perdido las elecciones, los planes para reemplazarlo ya se habían formulado semanas antes, según un memorando escrito por el director de personal de la Casa Blanca, John McEntee, y recientemente publicado.
El memorándum muestra que el hoy ex presidente estaba listo para despedir a Esper mucho antes de que los estadounidenses acudieran a las urnas para decidir si Trump obtendría un segundo mandato. Fue obtenido y publicado por el corresponsal de ABC News, Jonathan Karl, durante la investigación para su próximo libro, Betrayal: The Final Act of the Trump Show.
Según Karl, el memorando fue escrito por McEntee, un ex mariscal de campo de fútbol de la Universidad de Connecticut que anteriormente se desempeñó como asistente personal de Trump, y fue presentado al presidente el 19 de octubre.
McEntee, a quien Trump puso a cargo de la oficina de personal de la Casa Blanca con instrucciones de destituir a cualquier funcionario de la rama ejecutiva que pudiera serle personalmente desleal, argumentó que el presidente debería destituir a Esper de su cargo basándose en una letanía de supuestos actos de deslealtad hacia Trump.
Entre las supuestas irregularidades documentadas por McEntee se encuentran la oposición del secretario de Defensa al deseo de Trump de tener fuerzas militares en activo para “sofocar los disturbios en las afueras de la Casa Blanca en la capital de la nación”, y su decisión de aprobar una recomendación de los oficiales del Ejército para promover al teniente coronel Alexander Vindman, uno de los testigos que testificó en las audiencias del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que llevaron al primer juicio político de Trump.
Esper también provocóla ira del ex cuerpo presidencial al respaldar una junta de “diversidad e inclusión” en el departamento de defensa y no impedir que los cinco servicios armados del departamento instituyeran iniciativas similares para aumentar el reclutamiento de personas no blancas, así como por su deseo de permitir que la Marina impusiera medidas disciplinarias al ex-Seal Eddie Gallagher, un presunto criminal de guerra que hizo declaraciones en apoyo a Trump para Fox News.
McEntee recomendó que Trump aceptara la renuncia de Esper el 4 de noviembre y lo reemplazara temporalmente con Miller antes de nombrar a un secretario de defensa “capaz”, como el entonces asesor de seguridad nacional Robert O’Brien.