(19 de abril del 2023. El Venezolano).- Las explosiones y los intensos tiroteos sacudían el miércoles la capital de Sudán en el quinto día consecutivo de combates tras el rápido fracaso de una tregua con mediación internacional. El fracaso el alto el fuego sugiere que los dos generales rivales que luchan por el control del país están decididos a aplastarse mutuamente en un conflicto que podría alargarse.
Sin indicios de respiro, los desesperados y atemorizados sudaneses que llevaban días atrapados en sus casas por la violencia comenzaron a huir, según los testigos. Residentes de varios vecindarios de Jartum relataron a The Associated Press que vieron a cientos de personas, entre las que había mujeres y niños, que cargaban equipajes y se iban bien a pie o en autos atestados.
“Jartum se ha convertido en una ciudad fantasma”, dijo Atiya Abdalla Atiya, secretario del Sindicato de Doctores, que seguía en la capital, reseñó AP.
La lucha de los generales por el poder ha atrapado a millones de sudaneses en el fuego cruzado, mientras sus fuerzas combaten desde el sábado con ametralladoras pesadas, artillería y ataques aéreos en barrios residenciales de Jartum; de Omdurman, al otro lado del Río Nilo, y de otras ciudades importantes del país.
Casi 300 personas murieron en los cinco últimos días, según la agencia de salud de Naciones Unidas, pero es probable que la cifra sea mayor, ya que los combates han impedido llegar a muchos cadáveres que siguen tendidos en las calles.
El alto el fuego de 24 horas, que debía estar vigente entre el anochecer del martes y el del miércoles, fue el intento más concreto hasta la fecha para parar el conflicto y se esperaba que pudiese derivar en una tregua más larga.
Se alcanzó luego de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, habló por teléfono con ambos generales — Abdel Fattah Burhan, líder de las fuerzas armadas, y Mohammed Hamdan Dagalo, que comanda el grupo paralimitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés). Egipto, que respalda al ejército sudanés, y Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, que mantienen una estrecha relación con las RSF, han pedido calma a las dos partes.
Pero los combates continuaron a la hora a la que debía comenzar el alto el fuego y se alargaron durante la noche. Cada bando culpó al otro del fracaso.