(25 de marzo del 2020. El Venezolano).- El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se está rehusando a cerrar el estado para hacerle frente al COVID-19, pese a que expertos de salud a nivel mundial han advertido que la mejor forma de salvar vidas es forzar a las personas a quedarse en casa.
“Cuando le ordenas a la gente que no salga de su casa, estás condenando probablemente a cientos de miles de floridanos a perder sus empleos”, dijo DeSantis durante una rueda de prensa en Tallahassee el lunes.
Desde entonces el gobernador ha argumentado constantemente que directivas estrictas podrían causar más daño al estado que la pandemia. Mientras tanto, los casos reportados incrementan.
Desde que se informó del primer caso de la enfermedad respiratoria el 21 de enero, hasta este miércoles, se han confirmado casi 63,000 casos en Estados Unidos. Casi 900 personas han fallecido tras contraer el virus.
El total de casos en Florida, que tiene una población de alrededor de 21.5 millones, es de 1,682, de acuerdo con cifras del Departamento de Salud actualizadas a las 11 a.m. del miércoles. La península ha registrado 22 muertes hasta el miércoles por la mañana.
Lo que más preocupa a las autoridades sanitarias en el país es lo rápido que se transmite el virus, ya que los sistemas de salud podrían no dar abasto.
En Florida, hace una semana, el 18 de marzo, habían 328 casos. Y hace dos semanas, el 11 de marzo, habían apenas 26. Parte de ese alza se debe a que el estado, al igual que el resto del país, empezó a realizar más pruebas, pero las cifras son alarmantes.
Alrededor de 20 gobernadores en EEUU han emitido órdenes de quedarse en casa. Sin embargo, el republicano DeSantis ha adoptado un enfoque distinto que ha causado que muchos lo critiquen fuertemente, principalmente del partido demócrata.
El martes, varios demócratas en el Senado estatal le pidieron a DeSantis que emitiera una orden que obligara a las personas a quedarse en sus casas a menos que tengan que salir para alguna emergencia, una medida conocida popularmente como “refugio en su hogar” o toque de queda.
El miércoles por la mañana, 10 miembros demócratas del Congreso de EEUU le enviaron una carta a DeSantis urgiéndole que actuara rápidamente.