(04 de octubre del 2021. El Venezolano).- Un año y seis meses han pasado desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que la enfermedad del nuevo coronavirus se había convertido en pandemia. Desde entonces, los gobiernos de las potencias se encuentran en una frenética carrera por crear vacunas contra la covid-19 y cientos de países entraron en una especie de competencia global por demostrar quiénes hacen avanzar la ciencia en el mundo.
El panorama hoy parece ser alentador gracias a los avances en los ensayos de las candidatas a vacunas alcanzados en tiempo récord por las farmacéuticas, que en otras circunstancias habrían tardado años.
Rusia fue la primera potencia en fijar posición cuando anunció, en agosto de 2020, la Sputnik V, llamada así en honor al primer satélite artificial de la historia, lanzado por la Unión Soviética en 1957. La V añadida al nombre es precisamente la letra inicial de la palabra victoria.
Habían pasado solo ocho meses después de la declaración de pandemia cuando ya el gobierno de Vladimir Putin tenía registrada la primera vacuna contra la covid-19 y se preparaba para el inicio de una vacunación masiva. Cuatro meses más tarde, a pesar de no contar con el aval de la OMS, y del escepticismo en la comunidad científica sobre la eficacia del fármaco, Argentina y Bielorrusia le daban respaldo al antígeno tras recibir los primeros lotes con los que inocularían a la población. Les seguirían Hungría, Irán, México, Paraguay, Venezuela, Colombia y Bolivia.
Sin embargo, en una rueda de prensa realizada a principios de este mes por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se conoció que la OMS suspendió el proceso de aprobación de la Sputnik V. La noticia despertó dudas sobre la efectividad de la vacuna y, además, preocupación en las personas inoculadas con ella, pues esta decisión impide que puedan viajar a países de Europa y a Estados Unidos.
A la fecha, se han administrado al menos 13 vacunas distintas a través de 4 plataformas. La OMS, por su parte, ha dado luz verde a la inclusión en la lista para uso de emergencias de 6 vacunas de países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, India y China, que también pusieron en marcha millonarias inversiones en grandes farmacéuticas.
La aprobación por parte de la OMS de la Sputnik V quedó suspendida porque una de las fábricas no pasó la inspección de buenas prácticas en mayo pasado.
«El proceso para la inclusión a la lista de uso de emergencia (EUL) de Sputnik V se suspendió porque mientras inspeccionaba una de las plantas donde se fabrica la vacuna, hallaron que no se encontraba sujeta a las mejores prácticas de fabricación», señaló Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud.
Un mes después de la inspección, en junio, la OMS explicó que había encontrado infracciones relacionadas con la implementación de medidas adecuadas para mitigar los riesgos de contaminación cruzada en una fábrica de Pharmstandard, en la ciudad rusa de Ufa, una de las nueve plantas donde se produce la vacuna, según el diario The Moscow Times.
Luego de aquella advertencia, la planta afirmó haber abordado esas preocupaciones y aclaró que los inspectores no habían puesto en duda la seguridad o eficacia de la vacuna. Pero científicos independientes y expertos de la industria declararon al diario The Moscow Times que las fallas en la fabricación podrían comprometer la calidad de la vacuna.
Durante la reciente rueda de prensa, sin embargo, la OPS dijo que todavía estaba esperando una actualización de Pharmstandard y sugirió que se requerirán nuevas inspecciones a las instalaciones antes de que el organismo otorgue la aprobación de la Sputnik V.
«El productor debe tomar esto en cuenta, hacer los cambios necesarios y estar listo para nuevas inspecciones. La OMS está esperando que el fabricante envíe la noticia de que su planta cumple con el código», dijo Barbosa.
Para que las vacunas sean aprobadas por la OMS, los fabricantes deben cumplir con tres aspectos necesarios: las mejores prácticas de fabricación, la seguridad y los efectos.
Ante esta situación, el Ministerio de Salud de Paraguay informó que el próximo lote de vacunas Sputnik V que arribará a ese país será puesto en cuarentena hasta contar con los documentos pertinentes para verificar la trazabilidad y especificaciones técnicas del lote recibido. Sin embargo, ha sido el único país, de los 69 donde está autorizada, que ha informado que tomará medidas al respecto.
De optar por suspender las inmunizaciones con este fármaco, los gobiernos ralentizarían aún más el proceso de vacunación masiva, que se ha visto afectado en los países que inmunizan con la Sputnik V, debido a fallas en la producción del fármaco que ha causado demoras en los envíos por parte de Rusia.
En Venezuela, el gobierno firmó un contrato con Rusia en diciembre pasado para la adquisición de 10 millones de vacunas Sputnik V, de las cuales, de febrero a septiembre, solo se han recibido 1.630.000, según cifras oficiales, pues han llegado otros lotes de los que no se conoce la cantidad de dosis.
Con información de El Nacional