(10 de abril de 2019. El Venezolano).- No hubo lugar para eufemismos. “Permítanme ser claro desde el principio, existe un problema humanitario muy real en Venezuela”, aseguró Mark Lowcock, coordinador de Asuntos Humanitarios este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según una nota publicada en el sitio web de la ONU, Lowcock sostuvo que un informe preliminar de su oficina sobre las necesidades prioritarias en el país sudamericano, compilado gracias a datos oficiales y no oficiales disponibles, revela que unos siete millones de personas en el país necesitan asistencia humanitaria, lo que equivale a un cuarto de la población.
“La situación humanitaria ha empeorado. Los apagones generalizados recurrentes han afectado a todo el país. Sin electricidad, muchos hospitales han luchado para llevar a cabo procedimientos quirúrgicos esenciales y para mantener los servicios de cuidados intensivos y el tratamiento de diálisis. Se han interrumpido los sistemas de agua y alcantarillado. El deterioro económico ha continuado y el poder adquisitivo de la gente común ha disminuido aún más, lo que hace que los alimentos sean aún menos asequibles para muchas familias”, expresó el coordinador.
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El funcionario de la organización multilateral alertó que las personas necesitadas se encuentran en todo el país, pero los estados más afectados son los de Zulia y Lara en el Oeste, siendo los más vulnerables las mujeres embarazadas y lactantes, los niños menores de cinco años, las personas indígenas, los migrantes y las personas con discapacidades.
Además, el coordinador humanitario reveló que, en un contexto de contracción económica severa y continua, se estima que: 1,9 millones de personas requieren asistencia nutricional, entre ellas 1,3 millones de niños menores de cinco años; las enfermedades prevenibles como la tuberculosis, la difteria, el sarampión y la malaria han resurgido, con 2,8 millones de personas en necesidad de asistencia médica, incluidos 1,1 millones de niños; y unos 4,3 millones de venezolanos requieren asistencia de agua y saneamiento, entre ellos un 17% de los más pobres que no tienen acceso a agua potable, o la reciben solo una vez cada dos semanas.