(05 de junio del 2025. El Venezolano).- Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional de Venezuela, denuncia públicamente a Telefónica y a su presidente, Marc Murtra, por su papel en la censura y represión de la libertad de expresión en Venezuela, en colaboración directa con el régimen de Nicolás Maduro.
Otero, quien dirige El Nacional desde el exilio tras años de persecución y confiscación de bienes por parte del régimen, señala:
“Al asumir la presidencia de Telefónica, señor Murtra, usted heredó la complicidad de Álvarez-Pallete y perpetúa ese legado de censura. No hay diferencia entre quien ordena censurar y quien ejecuta la censura. Telefónica y el régimen instaurado en Venezuela son responsables del mismo crimen contra la libertad de expresión, sin importar dónde ocurra o quién lo permita.”
El director de El Nacional recuerda que el periódico ha sido víctima de una feroz persecución: la sede fue confiscada, la rotativa desmontada y miles de trabajadores quedaron desempleados, pero el medio sigue informando y denunciando desde el exilio digital.
“Telefónica facilita de manera significativa la represión de un régimen sancionado internacionalmente. Es vergonzoso que actúen como brazo tecnológico de la dictadura en Venezuela, incurriendo en violaciones de derechos humanos y en incumplimientos de la legislación europea y española”, advierte Otero.
Otero subraya que bloquear el acceso a El-Nacional.com y a otros medios independientes no es un asunto interno venezolano, ya que involucra dominios internacionales y pagos en dólares estadounidenses, lo que expone a Telefónica a sanciones y acciones legales en Estados Unidos y Europa.
“La censura digital es el nuevo rostro de la tiranía. Cada sitio web que se cierra es un trabajador venezolano en la calle, cada bloqueo es una empresa que muere, cada censura es una familia sin sustento. Accionistas de Telefónica: su dividendo se paga con la mordaza de un país entero”, denuncia Otero.
El director de El Nacional exige a Telefónica y a su Consejo de Administración que desmantelen de inmediato la maquinaria de censura, advirtiendo que la historia los juzgará por su complicidad con la represión. “La libertad de expresión no es negociable. Denunciaré este caso hasta que la ley los alcance”, concluye Miguel Henrique Otero