(28 de agosto del 2025. El Venezolano).- El gobierno de Nicolás Maduro ha emitido una enérgica denuncia contra Estados Unidos, calificando el despliegue de buques de guerra en el Atlántico, cerca de sus costas, como una «agresión» y una «grave amenaza a la paz regional».
La denuncia se intensifica tras la publicación por parte de EE. UU. de fotografías que muestran a infantes de marina realizando ejercicios de fusiles en uno de los navíos.
Maduro acusó a Washington de violar el Tratado de Tlatelolco de 1967, que prohíbe la presencia de armas nucleares en América Latina y el Caribe, al supuestamente movilizar un «submarino nuclear» en la región. «Nunca se había amenazado a ningún país de la región con un submarino nuclear,» afirmó Maduro, asegurando que Venezuela «no aceptará el supremacismo de nadie.»
En sintonía con el presidente, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, acusó al «imperialismo norteamericano» de «tratar de fabricar una mentira» para presentar a Venezuela como un «narcoestado.» En respuesta a lo que Caracas considera una escalada, el ministro confirmó la instalación de más de 1,000 puntos de alistamiento para la Milicia Nacional Bolivariana, con el objetivo de incrementar el número de civiles voluntarios.
La Misión Permanente de Venezuela ante la ONU ha instado a la comunidad internacional a respaldar la naturaleza desnuclearizada de la región y a exigir «el cese inmediato del despliegue militar estadounidense en el Caribe,» que incluye, según el comunicado, un crucero lanzamisiles y un submarino nuclear de ataque rápido, reseñó Efecto Cocuyo.