(24 de octubre del 2019. El Venezolano).- El término “africanización” ha sido usado cada vez con mayor frecuencia para definir los derroteros por los que se hunde Venezuela, que en estos 20 años de la llamada revolución chavista se ha convertido en uno de los países más pobres y en peores condiciones económicas del mundo. Un nuevo ranking de competitividad confirma el deterioro colectivo ya conocido de forma empírica por los habitantes de este país que dejó atrás su pasado de riqueza y modernidad.
Mauritania, Burundi, Angola, Mozambique, el caribeño Haití, la República del Congo, Yemen y Chad acompañan a Venezuela, en ese orden, en los últimos 10 lugares del mundo entre los países con peor competitividad, de acuerdo al más reciente estudio del Foro Económico Mundial.
Entre los 141 países estudiados en este informe que mide la capacidad de un país para competir en la economía mundial, Venezuela ocupa el lugar promedio 133, después de haber caído otros seis escaños con respecto al ranking de 2018.
Este índice anual de Competitividad Global, iniciado en 1979, identifica y evalúa los factores que sustentan el proceso de crecimiento económico y desarrollo humano, señala este documento ampliamente seguido por inversionistas en todo el mundo.
“El GCI (Indice de Competitividad Global, por su siglas en inglés) fomenta la aplicación del pensamiento sistémico, un enfoque que los líderes deben adoptar para aprehender y abordar los complejos desafíos globales de hoy en día”, señala.
Según analistas, Venezuela enfrenta hoy una tragedia humanitaria y un colapso de infraestructura y servicios comparable a lo que hubiera dejado una guerra o un desastre natural de gran escala.
Semi parálisis de la industria, serios daños en la infraestructura, escasez, mercado negro, precario sistema de salud y educación son parte del paisaje diario de este país que tenía 30 millones de habitantes y ha visto salir en los últimos años a unos 4,5 millones de ciudadanos huyendo de la crisis, principalmente hacia países vecinos.
Pero es un desastre producido por la acción humana, por políticos chavistas y funcionarios públicos que durante años han aplicado políticas y medidas probadamente equivocadas, en medio de una corrupción generalizada e ineficiencia en la administración de instituciones y empresas propiedad del Estado.
“En un momento en que la globalización y la gobernanza mundial se están poniendo a prueba, es especialmente importante comprender que la búsqueda de la competitividad nacional no socava la cooperación mundial, sino todo lo contrario”, dice por su parte el informe del foro con sede en Davos, Suiza.
El informe incluye estadísticas fidedignas internacionales, recolectadas por el Foro Económico Mundial y consultas a ejecutivos en cada uno de los países.
Lea el trabajo completo en El Estímulo.