(13 de noviembre del 2024. El Venezolano).- Un tribunal del departamento colombiano de Antioquia declaró inocente a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez, por los delitos de homicidio y concierto para delinquir relacionados con la conformación y financiamiento del grupo paramilitar ‘Los 12 Apóstoles’, al que la Fiscalía del país suramericano responsabiliza de más de 300 asesinatos selectivos perpetrados en contubernio con las fuerzas del Estado durante la década de 1990, recoge El Espectador.
Santiago Uribe Vélez, ganadero de oficio, fue sindicado por el Ministerio Público de haber dado la orden de asesinar al conductor de autobús Camilo Barrientos, a quien consideraba colaborador de las guerrillas. El crimen, ocurrido el 25 de febrero de 1994 en la vía que conduce al municipio Yarumal (Antioquia), fue atribuido a ‘Los 12 Apóstoles’, quienes aseguraron falsamente que la víctima pertenecía a un grupo insurgente.
Tras conocerse la noticia, el presidente Gustavo Petro rechazó el dictamen: «la impunidad no nos lleva sino a más violencia«, escribió en su cuenta de X, mientras que el exmandatario Álvaro Uribe Vélez usó la misma red social para agradecer a Dios por la decisión.
Las primeras evidencias
De acuerdo con las pesquisas realizadas por los fiscales, en la década de 1980, un grupo de comerciantes y empresarios de Yarumal acordaron la conformación de un grupo irregular armado para hacer frente a las guerrillas izquierdistas que operaban en la zona. A estos efectos destinaron importantes sumas de dinero a la compra de armas y a la dotación logística de la naciente estructura paramilitar, que luego sería conocida bajo el nombre de ‘Los 12 Apóstoles’.
La formación contó con el respaldo de la fuerza pública, cuyos integrantes también recibieron coimas en metálico para ejecutar y apoyar a los paramilitares en su accionar en contra de las personas a las que habían calificado falazmente como subversivas.
La Fiscalía Regional de Medellín empezó a reunir evidencias de los asesinatos selectivos ejecutados por integrantes de ‘Los 12 Apóstoles’ en 1995. Entonces, en un documento oficial ya se advertía de la «existencia de un grupo de ‘limpieza social'» en Yarumal, «el cual estaba causando zozobra y temor en la comunidad».
Posteriormente, los datos fueron complementados por el testimonio de informantes bajo reserva de identidad, quienes revelaron que Santiago Uribe Vélez, otros ganaderos, funcionarios policiales y un presbítero acordaron la conformación de un ejército privado en el municipio y dieron cuenta de una reunión en la hacienda La Carolina, propiedad de los Uribe, a la que acudieron la mayor parte de los integrantes de ‘Los 12 Apóstoles’, incluso Santiago.
Reapertura y más testimonios
Pese las revelaciones, la causa fue archivada en 1999 y solo fue reabierta en 2010, cuando Juan Carlos Meneses, un mayor retirado de la Policía, dijo a las autoridades que en 1993, cuando fue designado a la comandancia de Policía de Yarumal, recibió instrucciones del comandante saliente, Pedro Benavides, de cooperar con «un grupo de personas que hacía limpieza social».
Su relato, más una grabación extra, que solo fue admitida tras una larga diatriba con la defensa de Santiago Uribe, evidenciaron la implicación de Benavides y el hacendado con ‘Los 12 Apóstoles’.
Meneses reiteró su declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz en procura de beneficios procesales, toda vez que fue sentenciado a 27 años de cárcel por el asesinato de Camilo Barrientos.
A lo expuesto por el exagente policial se sumó lo dicho por Eunicio Pineda, un campesino trabajador de la hacienda La Carolina durante la década de 1990, quien atestiguó la presencia en la finca de uniformados con radios y armas que a menudo se reunían con la Policía.
Pineda tuvo que asilarse en un país europeo tras haber sido secuestrado y torturado por ‘Los 12 Apóstoles’, mas en la declaración que rindiera antes de marcharse, aseveró que estaba consciente de que se había convertido en un blanco de los paramilitares «porque conocía que en La Carolina se había conformado un grupo armado ilegal».