(27 de febrero del 2024. El Venezolano).- En la isla Gran Roque, donde las aguas turquesas del Caribe venezolano bañan el archipiélago de Los Roques, se alza una propiedad que se distingue del conglomerado de construcciones por su ostentación y aparente autonomía. Se trata de la casa del empresario aventurero y amante del windsurf, Julio Luis Borges Riquezes, que se ubica en el extremo de la pista de aterrizaje del Gran Roque, la isla principal del archipiélago. Es el primer módulo concluido, el número cinco, de un proyecto turístico que el empresario desarrolla junto con la Constructora Eco Roques C.A., de la cual es accionista.
Por Luz Elizondo
Borges Riquezes no reside en esa propiedad, sino que la usa como enclave de reposo y refugio para amigos famosos y poderosos, según antiguos empleados. A esa casa asisten artistas, muchos invitados extranjeros y también gente poderosa de la política.
Julio Borges Riquezes
Borges Riquezes, quien no ha hecho de esa propiedad su hogar permanente, es también miembro de la junta directiva del canal de televisión venezolano Televen C.A. y socio principal de Stone Fort Finance A.V.V., una entidad con base en Aruba que presume de un capital de un millón de dólares. A pesar de que su vivienda representa un símbolo de lujo, su característica más notoria es su capacidad de autosuficiencia, pues no necesita nada del pueblo y tiene todo para autoabastecerse, según exempleados.
Conflictos ambientales y legales
Sin embargo, esta suntuosidad se encuentra bajo la sombra de la controversia. El Ministerio Público venezolano inició una investigación sobre la casa de Borges Riquezes por estar «ilegalmente levantada», tal como consta en un acta del 20 de abril de 2022. La constructora Eco Roques C.A., de la cual el empresario es socio, se ha visto envuelta en el escándalo. Los lugareños se cuestionan la legitimidad de los permisos ambientales otorgados para tales construcciones, el estudio de impacto ambiental y la extracción de piedra maciza del cerro, que podría amenazar el patrimonio natural del archipiélago.
Junto a la propiedad de Borges Riquezes, se encuentra el módulo número cuatro, donde el empresario ha proyectado un desarrollo turístico. Otros personajes como Sabina Blohm de Eraso, Leopoldo Batista y Alberto Villasmil, también gozan de concesiones en este paraíso, concesiones que datan de antes del plan de ordenamiento actual.
Mientras tanto, el turista promedio, que desembolsa al menos 3.000 dólares por una estancia de tres días y dos noches, queda ajeno a la realidad de los habitantes de Los Roques, quienes sufren el deterioro y el encarecimiento de los servicios básicos. Esta situación ha sido críticamente señalada por José Matute, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Inparques, quien en 2019 acusó al Gobierno venezolano de anteponer intereses capitalistas a la conservación del patrimonio ambiental venezolano.
Relaciones y negocios en el extranjero
Las empresas de Borges Riquezes, hijo de Bernardo Borges Winckelmann y Graciela Riquezes de Hernández, se extienden más allá de las costas venezolanas y el Caribe. En Florida, el empresario figuró en la sociedad KB HOME PROPERTIES, LLC, hasta su inactividad en 2022, y aún mantiene activa BORCORP INVESTMENTS USA, LLC, desde 2017. El empresario ha contado también con una compañía en España.
Julio Borges Riquezes, los cantantes Fonseca y Juanes, y Phillip Levine (alcalde de Miami Beach 2013-2017), durante celebración, en el año 2016
Su vida personal también es digna de los reflectores. Casado con la exmiss Mónica Lei Scaccia, la pareja comparte una estrecha amistad con el cantante colombiano Juanes y su esposa, la actriz Karen Martínez, con quienes se les ha visto en diferentes ocasiones. Aunque se desconoce si el intérprete de «La camisa negra» y su esposa han sido huéspedes de honor de los esposos Borges Lei en Los Roques, si se sabe que su círculo cercano incluye además a la animadora venezolana Camila Canabal. Karen Martínez, Canabal y Mónica Lei, esta última, exmiss Distrito Federal y representante de Venezuela en el concurso de belleza Miss Mundo 1993, han mantenido en Miami una relación muy cercana, por lo que se les ha visto juntas en reuniones familiares, paseos, fiestas y diferentes actividades.
Karen Martínez y Mónica Lei
Karen Martínez, Camila Canabal, y Mónica Lei
A la derecha de la fotografía, Karen Martínez, al lado de su esposo Juanes, y detrás de ellos, Mónica Lei y su esposo Julio Borges Riquezes
La amistad entre la esposa de Juanes y la de Julio Borges Riquezes es tan íntima que a la izquierda de una foto que, data del año 2021, se ve a ambas asistiendo al gimnasio con Carlos Gómez, exbeisbolista y entrenador fitness, mientras la esposa de Borges Riquezes sostiene su brazo sobre el hombro de Gómez. quien posa con el torso descubierto.
Los Roques, con sus arrecifes llanos y belleza natural, enfrentan el peligro de ser devorados por la vorágine de un turismo sin restricciones y construcciones sin escrúpulos, una preocupación compartida por quienes valoran la integridad del ecosistema. El dilema se mantiene: ¿proteger el legado natural o ceder ante las ambiciones de una élite que construye o mejor dicho, destruye un parque nacional.
Construcciones que afectan el ecosistema en Los Roques
Construcciones que afectan el ecosistema en Los Roques
Privilegios frente a la precariedad
En este escenario de contrastes, la figura de Borges Riquezes se erige como un emblema de la desigualdad. La realidad de los roqueños, que luchan día a día con la escasez y el alto costo de los servicios, contrasta con la opulencia de quienes, como Borges Riquezes, disfrutan de lujosas estancias en el archipiélago. La pregunta que resuena entre las olas y el viento es cuánto tiempo más puede sostenerse esta dicotomía antes de que el propio paraíso colapse bajo el peso del concreto y la ambición.
El legado de Bernardo Borges Winckelmann, padre del empresario y reconocido arquitecto fallecido en 2010, parece distorsionarse en las prácticas actuales de su hijo. La construcción en Los Roques se ha convertido en un símbolo de la tensión entre el desarrollo y la conservación, una línea que Borges Riquezes parece dispuesto a cruzar con tal de expandir su imperio.
El círculo de Borges Riquezes y su esposa se mueve entre la opulencia y el espectáculo, mientras que la comunidad de Los Roques enfrenta las consecuencias de sus acciones.
El archipiélago de Los Roques, con su belleza inigualable y su ecosistema frágil, continúa siendo el telón de fondo de una narrativa marcada por el exceso y la imprudencia. Los ojos del mundo se posan sobre este edén caribeño, no solo por su encanto natural, sino por la polémica que arrastran personajes como Julio Borges Riquezes, cuyas construcciones amenazan con oscurecer el futuro de este paraíso venezolano.
Investigación ambiental en Los Roques
En el año 2022, el Ministerio Público de Venezuela inició una investigación enfocada en las actividades de la empresa “Constructora Eco Roques C.A”, tras ser acusada por los lugareños de llevar a cabo la construcción de una vasta edificación en una zona cercana a la pista de aterrizaje del archipiélago, sin haber considerado el impacto ambiental.
La Fiscal provisional Nacional de Defensa Ambiental y Fauna Doméstica, Yumar Suárez Herrera, fue quien dio la directriz para que se asignaran funcionarios de la Coordinación Técnico Científico Ambiental a la tarea de comprobar la veracidad de los hechos denunciados. Este movimiento legal surgió como respuesta a una creciente preocupación por la preservación del patrimonio natural del archipiélago.
Empresarios bajo la lupa
Entre los nombres vinculados a la polémica “Constructora Eco Roques C.A” se encuentran Julio Luis Borges Riquezes, Aquiles Casado Hernández, Carlos Edery Vizcaya y Juan Carlos Ramos Vargas, quienes según documentación oficial, ostentan la posición de accionistas. Borges Riquezes no es ajeno al mundo de los bienes raíces, con antecedentes que lo conectan a «Incapin Inversiones de Capital Inmobiliario C.A.» hasta el año 2013 y posteriormente a «Tembo Global Investment S.L» en España, empresa registrada el 6 de julio de 2017 y que, tras cambios administrativos, presenció la dimisión de Federico De La Lastra Camacho el 14 de marzo de 2019.
La controversia se agrava al considerar que la citada constructora no realizó el correspondiente estudio de impacto ambiental, un procedimiento crítico para la salvaguarda de Los Roques. La comunidad local ha manifestado su descontento, señalando la utilización de vuelos chárter para el traslado quincenal de los obreros, lo que subraya la significativa inversión económica en este proyecto inmobiliario, a pesar de las posibles repercusiones ecológicas.
El archipiélago de Los Roques, conocido por su belleza incontestable y su importancia ecológica, enfrenta un desafío crítico a su preservación. Construcciones como las de Borges Riquezes, han puesto en jaque la integridad de su entorno natural, poniendo en evidencia el conflicto entre el desarrollo inmobiliario y la conservación ambiental. Los habitantes de Los Roquessiguen esperando que se establezcan las responsabilidades pertinentes en la defensa de su patrimonio natural.