(26 de octubre del 2020. El Venezolano).- Este lunes 26 de octubre en una ceremonia a puerta cerrada por la pandemia del coronavirus; se realizó la exhumación de los restos del doctor José Gregorio Hernández.
A las 10:10 de la mañana se hizo la presentación del cuerpo de médicos patólogos forenses, odontólogos y personal funerario designado para el proceso. El cardenal y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Baltazar Porras, presidió la actividad. En el altar mayor, acompañado de dos monaguillos y la niña Yaxury Solórzano Ortega, se presentó a los técnicos del proceso.
Además, se leyeron las Sagradas Escrituras y después Porras ofreció un corto mensaje en el que resaltó las cualidades humanas y espirituales del futuro beato.
Abrieron la tumba y el cofre
Desde entonces permanecieron en un cofre de cemento en uno de los laterales del templo hasta este lunes 26 de octubre, día en el que se celebra el natalicio de Hernández.
La tumba del venerable fue abierta por el personal funerario y después trasladada a la nave central de la iglesia, justo al frente del altar mayor, donde el cardenal Porras fue el encargado de cortar la cinta del cofre.
Después con ayuda del personal funerario abrió el cofre con los restos del médico de los pobres. Inclinó su cabeza en oración y llamó a los médicos patólogos forenses, quienes con linternas en mano verificaron que estuvieran los restos mortales de José Gregorio Hernández.
Rinden honores
Posteriormente comenzaron los honores, con palabras del cardenal y arzobispo emérito de Caracas, Jorge Urosa Savino. En la transmisión en vivo también se mostraron videos del presidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, José Luis Azuaje y el obispo de Trujillo, Cástor Oswaldo Azuaje Pérez, quienes desde sus iglesias, también hicieron los honores al sepulcro.
Una representación de las academias venezolanas hizo una guardia de honor frente al sepulcro del doctor José Gregorio Hernández.
En la ceremonia participó el nuncio apostólico Aldo Giordano, quien es el representante del papa Francisco en Venezuela.
Los honores continuaron desde las diferentes diócesis y arquidiócesis del país como la de San Cristóbal a cargo del obispo Mario Moronta.
Un grupo de música venezolana al ritmo de arpa, cuatro y maracas, ambientaron los honores y toda la ceremonia.
Por qué se realiza este proceso
El Vaticano exige que antes de la declaratoria oficial de un beato, se haga la exhumación para verificar que esté su cuerpo.
Con esto se busca, primero, que los testigos forenses (médicos patólogos, especialistas y fiscales jurídicos de la iglesia) verifiquen que el contenido de la urna coincide con lo escrito en el acta de la última exhumación de 1975.
Después comienza un nuevo protocolo. Se extraen pequeños fragmentos del cuerpo que se entregan al postulador de la causa (quien se encargó de los trámites de la beatificación) para que se elaboren las reliquias. El obispo, luego de escuchar la opinión del líder de la causa, debe decidir dónde serán custodiados los trozos del cuerpo.
Por último, el postulador debe preparar y firmar el certificado de autenticidad de las reliquias. Estos restos para fines religiosos no pueden ser comercializados ni exhibidos en lugares no autorizados.
En las afueras de la iglesia, los devotos se congregaron desde bien temprano. Aunque en principio la plaza fue acordonada por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, después de las 11:00 de la mañana se permitió que las personas se acercaran al templo, aunque las puertas permanecieron cerradas.
La ceremonia concluyó a las 11:50 de la mañana con el rezo del padre nuestro y después de unas breves palabras de Aldo Giordano en nombre del papa Francisco.
Ahora, los médicos patólogos deberán cumplir con las exigencias de la Congregación para la Causa de los Santos y el próximo sábado 31 de octubre a las 10:00 de la mañana culminará la ceremonia oficial.
Con información de Efecto Cocuyo