(11 de abril del 2025. El Venezolano).- La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció el viernes que más de 200 migrantes venezolanos deportados a El Salvador por la Administración del presidente Donald Trump, acusados de pertenecer a la banda transnacional Tren de Aragua, se encuentran en una situación de «desaparición forzada y detención arbitraria».
El 15 de marzo pasado, el Gobierno estadounidense envió a 238 venezolanos a El Salvador, donde el Gobierno de Nayib Bukele los encarceló en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megacárcel destinada originalmente para 40.000 pandilleros locales.
HRW indicó en un comunicado que entrevistó a cuarenta familiares de las personas enviadas a El Salvador y agregó que «los venezolanos permanecen incomunicados» desde su traslado al país centroamericano, reseña DW. Los familiares indicaron, según la organización, que «los funcionarios salvadoreños no les han dado respuestas y que las autoridades estadounidenses afirmaron que no podían compartir ninguna información sobre el paradero de sus familiares».
«Estas desapariciones forzadas constituyen una grave violación del derecho internacional de los derechos humanos», declaró Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch.
«La crueldad de los Gobiernos de Estados Unidos y El Salvador ha dejado a estas personas por fuera de la protección de la ley y ha causado a sus familias un dolor inmenso», afirmó Goebertus.
HRW exhortó a las autoridades estadounidenses a «hacer pública la identidad de los venezolanos que fueron trasladados a El Salvador» y al Gobierno salvadoreño a «confirmar el paradero específico de los detenidos, revelar si existe alguna base legal para su detención y permitirles el contacto con el mundo exterior».
La ONG envió una carta a las autoridades salvadoreñas el pasado 5 de abril solicitando información sobre la identidad de los detenidos, sus condiciones de detención en el Cecot y el fundamento jurídico de su detención, «pero el Gobierno de El Salvador no ha respondido», apuntó.
Todos los familiares de detenidos entrevistados por Human Rights Watch dijeron que las autoridades estadounidenses de migración les avisaron de que serían devueltos a Venezuela. A ninguno le dijeron que sería enviado a El Salvador.
«Nadie debería verse en la situación de tener que juntar retazos de información de los medios de comunicación o interpretar el silencio de las autoridades para averiguar dónde están detenidos sus familiares», afirmó Goebertus. Según el derecho internacional, «una desaparición forzada se produce cuando las autoridades privan a una persona de su libertad y luego se niegan a revelar su estado o paradero», recordó HRW.
La Casa Blanca anunció el pasado martes oficialmente que el presidente Trump se reunirá el próximo lunes con su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, quien ha aceptado encarcelar en su país a migrantes expulsados por Washington.