(21 de abril del 2020. El Venezolano).- El número de muertes en el estado de Nueva York por el COVID-19 en las últimas horas (481) ha experimentado un leve repunte respecto al día anterior (478) manteniendo su tendencia descendiente de las últimos días, mientras el goberndor Andrew Cuomo informó de que este martes viajará a Washington para hablar con el presidente Donald Trump sobre la necesidad de adquirir más material par realizar análisis clínicos.
Las hospitalizaciones (1.308) registraron su cuarto día seguido a la baja y el número de personas las que retiraron la intubación superó por octavo dí consecutivo al número de pacientes intubados, confirmado el descenso de la curva de la enfermedad y aliviando las exigidas unidades de cuidados intensivas.
Sin embargo, el gobernador advirtió de que en algunos condados como el de Erie, en Búfalo (en el norte de estado), la curva se mantiene aplanada y todavía no ha entrado en fase descendente.
En este sentido, explicó que se volverá a permitir la práctica de operaciones quirúrgicas no esenciales en lugares donde el descenso de las hospitalizaciones por coronavirus lo permita, aunque explícitamente descartó la ciudad de Nueva York y los condados de Erie, Albany, Dutchess, entre otros, donde la incidencia de la enfermedad continúa siendo aún muy alta.
Con las nuevas cifras el número total de fallecidos en el estado se sitúa en 14.825, una cifra que la Universidad Johns Hopkins eleva a 18.776 porque incluye los casos de las muertes domiciliarias y sospechosas de coronavirus.
Reunión con Trump para hablar de test
Tras su rueda de prensa diaria, el gobernador anunció que viajará hoy mismo a Washington para tratar con Trump la división de responsabilidades entre los gobiernos central y el estatal para la realización del mayor número de análisis posibles, algo muy importante para la reactivación de la economía con seguridad.
Cuomo, que mantiene una muy tensa relación con el presidente del país, sostiene que la reapertura paulatina de la economía en el país debe ir acompañada de una extensa campaña de análisis clínicos y seguimiento de casos para evitar un repunte de la COVID-19.
Según el gobernador, el Gobierno federal debería encargarse de resolver el problema de la cadena internacional de suministros de equipos para hacer pruebas clínicas, para evitar la competencia entre los distintos estados del país, mientras las regiones deberían concentrarse en realizar dichos análisis.
Esta reunión se producirá después de que ayer llegaran al Congreso las tensiones entre algunos estados y el Gobierno de EE.UU. sobre el suministro de tests de coronavirus y de que la oposición demócrata exigiera una estrategia nacional para aumentar el acceso a esas pruebas como condición para aprobar nuevas medidas económicas.
COLAPSO POR EL GRAN NÚMERO DE DESEMPLEADOS
Por otra parte, el gobernador ha reconocido que el departamento de Trabajo del estado continúa colapsado debido al gran número de solicitudes de ayuda a desempleo como consecuencia del parón económico causado por el nuevo coronavirus.
Cuomo indicó que a pesar de que hay 1.000 personas atendiendo la línea telefónica y la página web, siguen siendo incapaces de atender todo el flujo de solicitudes.
Sin embargo, el gobernador intentó quitarle hierro al asunto asegurando que se trataba “simplemente de un retraso molesto” y aseguró que las ayudas al desempleo son retroactivas.
El número de personas que solicitaron el subsidio por desempleo en el país en las últimas cuatro semanas se ha elevado a 22 millones en EE.UU., lo que ha provocado una subida de la tasa de desempleo del 3,5 % en febrero al 4,4 % en marzo, aunque los expertos apuntan a que el indicador se disparará en abril a medida que se va acumulando el impacto negativo de la pandemia.
EFE