(16 de diciembre de 2019. El Venezolano).- Caracas presenció el tercer fin de semana de diciembre a la nostalgia musical con el festival Cusica, que se extendió hasta la madrugada de este lunes 16 de diciembre, y en el que los asistentes se entregaron a la añoranza con bandas venezolanas que actualmente están fuera del país, y que les hicieron olvidar temporalmente la crisis que vive Venezuela.
A lo largo del fin de semana se encontraron bandas ya veteranas como Los Amigos Invisibles o Tomates Fritos, con otras que no lo son tanto -como Mesoneros o Viniloversus-, y otros que están empezando como El Otro Polo y Andrés Mata.
Un leve espacio de tranquilidad
Es difícil organizar un evento de esta envergadura y con esta cantidad de asistentes pero siempre hay gente que quiere distraerse y hacer cosas normales como las que se pueden ver en otras países, comentó a EFE Alejandro Suárez, uno de los asistentes.
Frente a Suárez también se cumplieron otros sueños como el de Henry D’Arthenay, vocalista de la banda La Vida Bohème, que pudo volver a subirse a un escenario en Venezuela.
Todas las bandas aquí son venezolanas y es emocionante ver música joven venezolana, aseguró Henry D’Arthenay al tronar en el escenario con su estilo que va del indie al folk, pasando por el rock alternativo sin pudor.
El vocalista se mostró particularmente satisfecho de mostrar en Venezuela su propia cultura y celebrarlo como personas que lo ven de una forma más alternativa en este país.