(26 de junio del 2021. El Venezolano).- Cualquiera que sea la actividad que estemos empezando se debe comenzar guardando las respectivas fases o etapas, considerando siempre las condiciones del participante.
Es un principio fundamental del entrenamiento físico, principio de progresión o progresividad. Ir de menos a más es el camino ideal para evitar cualquier lesión o molestia, lo que permite al cuerpo a adaptarse en esta nueva rutina.
Generalmente el empezar un plan de entrenamiento resulta en dolores, cansancio y malestar que es común en los primeros días, y si la intensidad está por encima de la capacidad del participante en ese momento, este pudiera decidir por retirarse prematuramente del plan.
Y definitivamente esto no es lo que queremos, sino todo lo contrario, adecuar un entrenamiento que sea alcanzable para el participante según sus condiciones, y que este pueda ir mejorando a medida que va adaptándose a este nuevo estilo de vida.
Lo anteriormente expuesto describe lo que se debe hacer al arrancar con una persona en condiciones normales, pero ¿Cómo sería este arranque o retoma a la actividad física si es un participante post covid?
Ante todo debe tener “luz verde” por parte de su médico tratante y como ya sabemos, esta enfermedad no solo afecta al sistema respiratorio, sino que también impacta negativamente en otras áreas como la cardiovascular, metabólica, etc.
La Dra. Erianna Granadillo, Internista, especialista en Covid-19, nos explica, “la vuelta al entrenamiento se maneja de acuerdo a la gravedad del paciente. Si fue una persona que tuvo covid leve, luego de 2 semanas de su recuperación ya puede reintegrarse a la actividad física, pero de una manera gradual”.
Si por el contrario el paciente curso con la enfermedad moderada o severa, se recomienda que posterior a su recuperación sea sometido a una evaluación por cardiología en un periodo de 4 a 6 semanas, ya que esta enfermedad puede causar afecciones cardiacas tipo miocarditis, que pueden producir arritmias cardiacas en reposo o en el ejercicio.
Ningún paciente que haya desarrollado la enfermedad en estos términos (Moderado o Severo), continua la Dra. debe reincorporarse a la actividad física sin la respectiva evaluación cardiovascular. Aunque la norma es que todos los pacientes que hayan tenido la enfermedad por muy leve que haya sido pasen por una evaluación cardiovascular antes de empezar sus entrenamientos.
La especialista concluye que una vez que se vuelve a la actividad física, esta debe ser gradual, con ejercicios aérobicos tipo caminatas cortas de 10 a 15 minutos, subir y bajar algunos escalones, también realizar algunos ejercicios funcionales, con sus respectivas pausas.
Sin embargo como dijimos antes son varios los sistemas u órganos que pudiesen verse comprometidos, por lo cual la primera y más importante recomendación es referir cualquier anormalidad que se pueda presentar durante el ejercicio como por ejemplo, cansancio extremo, dificultad para respirar, dolor en el pecho, exacerbación de la tos o cualquier otro signo de alarma que se presente, detener la actividad y acudir inmediatamente a su médico tratante.
Manuel Chirinos Lagardera
Entrenador Personal Certificado