(23 de diciembre del 2020. El Venezolano).- La Policía Nacional ha detenido a la que fuera tesorera nacional de Venezuela y enfermera de Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz, y a su marido, Adrián José Velásquez, que han pasado este miércoles a disposición de la Audiencia Nacional al ser reclamados por Estados Unidos por presunto blanqueo.
Fuentes policiales han informado a Efe de que ambos han sido arrestados en una operación conjunta entre el Grupo I de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central y el Grupo 22 de Blanqueo de la UDEF.
Ambos han pasado ya a disposición del juzgado central de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional que, en funciones de guardia, les interrogará este miércoles y decidirá sobre su situación, según informan fuentes jurídicas.
Díaz y Velásquez, a quienes la Audiencia Nacional rechazó en su día extraditar a Venezuela por posible vulneración de sus derechos, están reclamados por Estados Unidos por los presuntos delitos de conspiración para cometer blanqueo de dinero y blanqueo de instrumentos monetarios, castigados cada uno con una pena de hasta 20 años de prisión, apuntan las fuentes.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó recientemente de esta reclamación por su presunta participación en una «trama de lavado de dinero y cambio de moneda» por valor de «miles de millones de dólares».
Según la acusación, Raúl Gorrín Belisario, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión, pagó presuntamenete millones de dólares en sobornos a dos extesoreros nacionales venezolanos, Alejandro Andrade Cedeño y Díaz Guillén; y a Velásquez, en beneficio de ella «para asegurar corruptamente los derechos de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera para el Gobierno venezolano a tasas favorables».
El empresario de medios venezolano, al que la Justicia estadounidense considera prófugo, residente en Venezuela, fue acusado formalmente en agosto de 2018 como cómplice de los mismos cargos de «conspiración para lavado de dinero» y «lavado de dinero».
Por su parte, Andrade Cedeño, también ciudadano venezolano, fue sentenciado a 10 años de prisión en noviembre de 2018 por su «participación en la conspiración para cometer lavado de dinero».
Como parte del acuerdo de declaración de culpabilidad, Andrade admitió que recibió más de 1.000 millones de dólares en sobornos de Gorrín y otros implicados «a cambio de usar su posición como tesorero nacional venezolano para seleccionarlos para realizar transacciones de cambio de moneda a tasas favorables para el país».
Con información de EFE