(18 de septiembre del 2020. El Venezolano).- El presidente Donald Trump ha vuelto a mentir. Y sus mentiras podrían haber costado muchas vidas.
Trump ha mentido no una, dos, tres o cuatro veces. Ha mentido o dicho información falsa más de 20,000 veces desde que llegó a la presidencia, de acuerdo con el conteo que lleva el diario The Washington Post. Esta vez sus mentiras tienen que ver con la peor pandemia que ha sufrido el mundo en un siglo.
En 18 entrevistas con el periodista Bob Woodward, para su libro “Rage” (Ira), el presidente reconoció haber minimizado el terrible impacto del coronavirus para no causar pánico. Pero si el presidente hubiera informado a la gente antes sobre los peligros del COVID-19 —y tomado medidas al respecto— se hubieran podido salvar muchas vidas. Un estudio de la Universidad de Columbia concluye que 36,000 personas no habrían muerto en Estados Unidos si se hubieran adelantado una semana en marzo las órdenes de distanciamiento social. Pero Trump se guardó la información.
Veamos dos de sus mentiras.
“Esta cosa es mortal”, le dijo Trump en una grabación del pasado 7 de febrero a Woodward refiriéndose al coronavirus. “Solo lo respiras en el aire y así es como se transmite… Es más mortal que la influenza”. Sin embargo, tres días más tarde, el 10 de febrero, Trump dijo en público: “Parece que en abril, esa es la teoría, cuando empiece a hacer más calor, (el virus) va a desaparecer milagrosamente”. Y unas semanas después, el 26 de febrero, dijo que “el riesgo para los estadounidenses era muy bajo”. Todo fue mentira.
Trump también minimizó el peligro para los niños.
“Hoy y ayer han salido datos muy preocupantes”, le dijo a Woodward al 19 de marzo. “No es solo a gente mayor (que está afectando el coronavirus). A la gente joven también, a mucha gente joven”.
A pesar de lo anterior, casi cinco meses después, el 5 de agosto, dijo en la cadena Fox: “Los niños son casi inmunes a esta enfermedad”. Hoy sabemos que más de medio millón de niños estadounidenses se han contagiado del virus, según un reporte de la Academia Americana de Pediatría. Eso, señor presidente, no es inmunidad a una enfermedad.
Trump, en pocas palabras, falló. No advirtió a los estadounidenses sobre los verdaderos peligros del coronavirus e, incluso, mintió sobre el impacto de esta enfermedad en los niños. Es imposible esconder a los muertos y a los contagiados. Entonces la pregunta es, ¿por qué el hombre más poderoso del mundo va a mentir sobre algo tan importante?.
“Lo quería minimizar”, le dijo a Woodward en marzo. “Todavía lo quiero minimizar porque no quiero causar pánico”. Y ahora, tras la publicación de sus mentiras, Trump insiste en que hizo lo correcto. “Soy un ‘cheerleader’ (animador) de este país”, dijo defendiéndose. “Yo amo a nuestro país. No quiero que la gente tenga miedo. No quiero crear pánico… Y lo hemos hecho muy bien”.
Con información de El Nuevo Herald