(22 de mayo de 2019. El Venezolano).- La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense revisó y aprobó de forma unánime este miércoles «VERDAD act», un proyecto de ley bipartidista que busca, entre otros objetivos, designar 400 millones de dólares para atender la grave crisis generalizada que se vive en Venezuela.
La propuesta fue impulsada por los senadores Marco Rubio (republicano) y Bob Menendez (demócrata). Este último hizo el anuncio de la aprobación mediante su cuenta en Twitter: «Me complace anunciar que nuestro proyecto #VERDADAct, el esfuerzo bipartidista más significativo hasta la fecha para enfrentar la crisis en #Venezuela, fue aprobado por el Comité de Relaciones Exteriores del Senado», dijo.
«VERDAD act» incluye apoyo de EEUU a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela y reconocimiento a la Asamblea Nacional (AN); designación de 400 millones de dólares en ayuda humanitaria; levantamiento de sanciones a funcionarios que desconozcan al régimen madurista; y revocación de visas para los familiares de los individuos sancionados.
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La promoción de esfuerzos internacionales para congelar, recuperar y reutilizar los fondos de funcionarios de gobierno en disputa de Nicolás Maduro es otro aspecto esencial que contiene este proyecto de ley planteado por Rubio y Menendez, como un aporte adicional para la lucha por la recuperación de la democracia venezolana.
Carlos Vecchio, embajador del gobierno interino de Guaidó en EEUU, calificó la aprobación unánime del proyecto de ley como «un gran paso y muestra del compromiso bipartidista en la solución de la crisis y la restauración de la democracia en Venezuela».
El otorgamiento del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos que huyeron del régimen madurista no fue incluido en el instrumento presentado ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado. Sin embargo, en la Cámara de Representantes sí existe esta propuesta.
Tras haber sido aprobado en la comisión, «VERDAD act» debe ser votado en el pleno del Senado y en el de la Cámara de Representantes. Finalmente, también necesita la aprobación del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Una vez cumplidos esos tres pasos, pasaría a convertirse en ley.
