(13 de junio del 2023. El Venezolano).- Hace tres meses que la ventana de una de las paredes del piso de Andrijana no es más que un agujero sin cristales por el que se cuelan todos los ruidos de la calle. El que tendría que ser su hogar desde el 15 de marzo se ha convertido en un «espacio en ruinas», inhabitable, con el suelo levantado, cables colgando del techo y materiales de obra que ocupan toda la superficie. A diez kilómetros hacia el sur de Madrid, la casa de Fernando y María parece la zona cero de un combate cuerpo a cuerpo, la imagen perfecta de una mudanza exprés. En los laterales de un alargado pasillo se abren estancias invadidas por cajas de cartón cargadas de pertenencias. Fernando y María, que se vieron obligados a dejar este martes el piso, aún no saben adónde se mudarán. Tendrían que haberse instalado en su nueva vivienda el 28 de mayo, pero esta se encuentra, prácticamente, reducida a escombros.
En un reportaje del medio español ABC indca que el matrimonio y Andrijana no se conocen, pero tienen algo en común: son tres de las nuevas víctimas de David Casanova Montesinos, el falso arquitecto de las reformas de Madrid, sobre el que pesa una investigación por una presunta estafa que suma más de treinta afectados. El acusado, tras firmar con ellos un contrato de rehabilitación de las viviendas, desaparece dejando las casas destrozadas y habiendo cobrado gran parte del presupuesto.
La Policía Nacional estima que en menos de dos años el perjuicio económico causado ascendería a 700.000 euros y ha podido acreditar que solo en 2022 él, su madre y su hermana «extrajeron del cajero 200.000 euros», además del que movían entre sus cuentas y que «ha desaparecido».
En los últimos meses, para evitar ser descubierto de nuevo, David dejó de ser David y puso en marcha una nueva etapa de su entramado de engaños, algo que hasta que la Policía le dio caza en octubre del año pasado, tal y como desveló ABC, cometía con las empresas Alda Home y Esencial Home.
El susto por su detención y su imputación por la presunta estafa múltiple le duró poco. O, mejor dicho, nada. A las horas de quedar en libertad se puso manos a la obra, pero ahora ante sus víctimas ni siquiera da su nombre real. Se presenta como Carlos, comercial de una empresa llamada Sector Reforma. Una empresa que no existe. «Pedimos información al Registro Mercantil sobre Sector Reforma y nos comunican que no existe ninguna con ese nombre», explican a este diario fuentes de la investigación que lidera el Grupo de Policía Judicial de la comisaría de Tetuán. Y eso no es todo: el CIF que utiliza pertenece a una empresa con sede en Valencia pero sin actividad desde hace casi una década.
Los agentes indagan y averiguan que esa sociedad está a nombre de la expareja de la madre de David, Rosa María Montesinos, imputada también por las presuntas estafas cometidas con Alda Home. La expareja ha testificado ante los investigadores y les ha contado que hace seis años que no tiene contacto con la familia Montesinos.
«Manifiesta que lo arruinaron», explican fuentes del caso. El objetivo de usar el CIF de la empresa de este señor está claro: cuando la trama se descubriese, toda la culpa recaería en la expareja de la madre, un hombre ajeno a esta acusación. La Policía Nacional pedirá al juzgado que instruye la causa, al que ya ha dado traslado de las actuaciones, que se investigue también a David Casanova por un presunto delito de usurpación de identidad.
Para leer reportaje completo pulse AQUÍ