(11 de enero del 2022. El Venezolano).- La inflación de Brasil acumuló un 10,06 % en 2021 – el mayor nivel en los últimos seis años -, impulsada por la subida de los precios de los combustibles y por la crisis energética que vivió el país por la falta de lluvias, informó este martes el Gobierno.
Se trata del mayor índice desde 2015, cuando el gigante sudamericano registró una inflación del 10,67%, según el informe divulgado este martes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística(IBGE).
EFE detalla que, para el mes de diciembre, los precios aumentaron un 0,73 % respecto al mes anterior, pero se desaceleraron frente a noviembre (1,17 %) y también en comparación con el mismo mes de 2020 (1,06 %). El resultado de 2021 estuvo impactado principalmente por el grupo transporte, que presentó la mayor variación durante el año (21,03 %), seguido del de vivienda (13,05 %) y el de alimentos y bebidas (7,94 %).
El alza en el grupo transporte estuvo pujado por los precios de los combustibles, que acumularon un alza de 49,02 % a lo largo de 2021, especialmente por los costos de la gasolina, que aumentó un 47,49 %, y del etanol (62,23 %). En vivienda, la principal responsable del impacto fue la energía eléctrica, que acumuló una subida de 21,21 % en 2021, por la crisis energética que sufrió el país, mientras que en el de alimentos y bebidas, el que más contribuyó con el alza de los precios fue el café molido, con un alza de 50,24 %.
En conjunto, los tres grupos respondieron por cerca del 79% de la inflación en 2021, según el IBGE. De los nueve grupos de productos analizados, todos registraron alzas en diciembre, con las mayores elevaciones para el de vestuario (2,06 %), artículos de residencia (1,37 %) y alimentos y bebidas (0,84 %).
El mayor impacto fue ocasionado por el grupo de alimentos y bebidas, especialmente por las alzas en los precios del café molido (8,24 %) y las frutas (8,60 %).
Tras cuatro meses consecutivos con la tasa interanual en dos dígitos, la inflación del país en 2021 estuvo muy por encima de la meta que el Banco Central se había impuesto para este año (3,75 %), con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales.