(11 de agosto del 2021. El Venezolano).- El dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, se solidarizó este martes con el astro del fútbol Lionel Messi, tras su abrupta salida del club Barcelona.
“Qué feo lo que le hicieron a Messi, yo lloré con él cuando lo vi llorando, lloré porque es un muchacho bueno, auténtico y una gran gloria deportiva del mundo. Lo que le hicieron, esa gente, la directiva del Fútbol Club Barcelona no tiene nombre. Le dieron una patada a Messi”, dijo Maduro durante el acto de recibimiento de los atletas venezolanos que participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Maduro describió al astro argentino como un “muchacho noble” que lo único que quería era terminar su carrera en el club catalán.
“Todo nuestro amor y solidaridad con las lágrimas de Messi”, añadió el encargado del régimen venezolano. “Estamos felices porque lo vimos llegar a París, parece que va a firmar con el París Saint-Germain (PSG). Estoy seguro de que se va a sacar la espina y va a ser campeón de campeones en el nuevo equipo PSG. Un aplauso a Messi desde aquí. Desde Venezuela, lo queremos”.El dictador de Venezuela participó el acto de recibimiento de los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (FOTO: REUTERS)
El dictador, contó que aprendió a querer a Messi por Diego Armando Maradona, quien siempre le habló “con admiración, con cariño” sobre él.
Maduro arremetió contra la directiva del Barcelona, señalándolos de utilizar al también capitán de la selección argentina: “se hacen multimillonarios, hacen campaña durante años y, después, le dan una patada, que cosa tan triste”.
“Si son capaces de hacerle eso a Messi, que es la mayor gloria del fútbol mundial, entonces son capaces de hacerlo con cualquier otro futbolista o persona”, sentenció.
EL ARRIBO DEL ASTRO
Lionel Messi se convirtió en nuevo refuerzo del PSG. Después de haber aterrizado en la capital de Francia y de someterse a la revisión médica, el astro argentino fue escoltado por agentes de los agentes de policía motorizados rumbo al estadio Parque de los Príncipes, en donde lo esperaban cientos de fanáticos. Allí recorrió las instalaciones, pero ante el desborde de la situación, se decidió que no saliera a saludar, pese a que había una alfombra roja lista para él.Messi ya está en París
Entonces, se optó por dejar al futbolista en su hotel. En el Le Royal Monceau, establecimiento que se encuentra ubicado en el 37 Avenue Hoche y que fue reformado por el famoso diseñador Philippe Starck, lo esperaba también una multitud de aficionados con camisetas y banderas del cuadro galo. Al bajar de la camioneta, a Messi se lo vio con una sonrisa en su rostro sorprendido por la revolución que generó.
Mientras el público coreaba su nombre, el Diez levantó su brazo derecho y saludó a los presentes mientras la euforia aumentaba. Rápidamente, cerca de 20 agentes lo rodearon por su seguridad y el jugador se metió en el hotel en donde poco antes ya había arribado su esposa, Antonela Roccuzzo, y sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro.
Minutos después, atento a que los fanáticos seguían allí cantando y esperando por verlo, se asomó por uno de los balcones del edificio y nuevamente saludó a sus nuevos fans. Acompañado de su familia, La Pulga se mostró muy feliz por el cariño que recibió en sus primeras horas en Francia.