(10 de junio del 2023. El Venezolano).- El problema de la escasez de viviendas de interés social y el desarrollo de la marginalidad a nivel mundial está dado por la misma ideología de los políticos que no han establecido una política de estado nacional y/o mundial acorde con la realidad actual y mucho menos con la futura. La falta de programas y recursos financieros sin visión de futuro, son una tragedia nacional porque no entienden lo complejo y peligroso que es el crecimiento de la marginalidad contra la democracia. Para demostrar al pueblo su preocupación por la vivienda de los más necesitados acuden al populismo, procuran nuevas leyes, decretos y regulaciones a los promotores, para perseguir constructores y propietarios que deciden arrendar su vivienda. La falta de visión política en materia de marginalidades permite el avance del caos urbanístico y el deterioro de la calidad de vida de los ciudadanos.
Por Guillermo Bello Vicentini
A promotores y constructores se les exige cumplir infinidad de requisitos en planos establecidos y regulados por el estado, con las áreas y acabados, inclusive con el precio pactado dos o tres años anteriores a la finalización del proyecto, garantías de construcción, todos los servicios (obligación del estado) para obtener la habitabilidad de la Alcaldía. En caso de no cumplir con lo pactado originalmente la denuncia del comprador es inmediata en instituciones del Estado, quienes actuan diligentemente contra el promotor-constructor o propietario de la vivienda arrendada.
Los políticos durante la campaña electoral presentan planes de gobierno difundido a través de los medios de comunicación y redes sociales; casas, electricidad, hospitales, represas, canales de riego y cantidad de obras de infraestructura que jamás cumplen o medio cumplen y sin embargo, no hay un solo político que haya sido juzgado por no cumplir con su plan de gobierno y mucho menos estar preso.
Al promotor de viviendas se le penaliza de manera expedita… pero los políticos no cumplen ni una obra de infraestructura ofrecida y no pasa nada. Lo justo y equitativo sería que existieran leyes penales similares contra todos aquellos que no cumplen lo ofrecido: VIVIENDISTAS vs POLÍTICOS