(12 de abril del 2024. El Venezolano).- El reciente informe del Centro de Análisis Economist Intelligence Unit (EIU) ha desatado discusiones y reflexiones sobre el panorama global de negocios, situando a Venezuela en la incómoda posición del peor país del mundo para realizar inversiones. Este escalafón, que analiza diversas variables económicas, políticas y sociales, no solo revela la situación actual de los países, sino que también proyecta posibles escenarios futuros para los inversores.
Según Nicolás Saldías, economista senior del EIU para América Latina, el estudio considera un amplio espectro de indicadores y categorías, entre las cuales se encuentran la estabilidad macroeconómica, la situación política, las oportunidades de mercado, las restricciones comerciales y el sistema impositivo. Estas variables ofrecen una radiografía futura de los países evaluados, anticipando posibles cambios y desafíos en el entorno empresarial.
En este contexto, Singapur se posiciona como el líder indiscutible, destacando por su alto nivel de apertura comercial, estabilidad política, modernización tecnológica y bajos niveles de corrupción. El país ha demostrado ser un imán para los grandes capitales al fomentar la inversión extranjera directa mediante la reducción de impuestos, la eliminación de barreras comerciales y la mejora de la infraestructura, reportó la BBC.
Por otro lado, Argentina ha experimentado un ascenso en el ranking de los países con mayores posibilidades de favorecer las inversiones privadas en los próximos años. La llegada del gobierno derechista de Javier Milei ha generado expectativas en la comunidad empresarial, anticipando reformas que podrían liberalizar el comercio, estimular la inversión extranjera y deshacer políticas intervencionistas.
Mientras tanto, Chile, a pesar de mantenerse como uno de los países mejor posicionados en América Latina, ha sufrido una significativa caída en el ranking global. El gobierno de Gabriel Boric ha promovido políticas que generan incertidumbre en el ámbito empresarial, como la asociación obligatoria con el Estado en sectores estratégicos como el del litio y la implementación de leyes laborales consideradas restrictivas.
A pesar de estos desafíos, Chile conserva fortalezas en áreas como los impuestos, la competencia, el desarrollo del mercado financiero y la infraestructura. La independencia del Banco Central, la solidez de las instituciones y las políticas orientadas a la estabilidad macroeconómica son aspectos elogiados por el EIU. Además, el país cuenta con un régimen de inversión claro y se beneficia de la llegada de migrantes que aportan mano de obra joven y diversificada.
En resumen, el ránking del EIU ofrece una panorámica detallada de los países en términos de su idoneidad para la inversión empresarial. Si bien Singapur lidera el ranking global, países como Argentina y Chile enfrentan desafíos y oportunidades únicas en su camino hacia un entorno más propicio para los negocios. Mientras tanto, Venezuela enfrenta el reto de revertir su situación y recuperar la confianza de los inversores en medio de un panorama desafiante.