(25 de marzo del 2020. El Venezolano).- Entre un laberinto de estrechos pasillos de un viejo y caótico mercado, enclavado en una barriada pobre del oeste de la capital, decenas de personas se aglomeran en un pequeño callejón, donde funcionan las tiendas de hierbas y brebajes curativos a base de serpientes, en busca de alguna medicina natural que les ayude a protegerse del coronavirus reportó Associated Press
Ante los altos costos y la escasez de medicamentos que enfrenta la nación sudamericana, algunos habitantes de la capital están optando por recurrir a plantas como el toronjil, el hinojo y el limoncillo, y frutos como el limón, alegando que eso los ayuda a mejorar el sistema inmunológico y evitar el COVID-19, que ha contagiado a 91 personas y amenaza con generar graves estragos por el deterioro del sistema de salud, la falta de agua y las precarias condiciones del alimentación de la mayoría de la población.
Hasta ahora no hay medicamento, remedio occidental, tradicional o casero que pueda prevenir o curar el nuevo virus, ratificó recientemente la Organización Mundial de la Salud.
Científicos de diferentes países iniciaron en los últimos días las pruebas para una posible vacuna que podría demorarse varios meses en salir.
La enfermedad COVID-19 provoca síntomas leves o moderados para muchos y la gran mayoría se recupera. Algunas personas, especialmente ancianos o con problemas de patologías previas, pueden sufrir complicaciones como la neumonía.
El mandatario venezolano Nicolás Maduro salió el domingo en defensa de la medicina natural y compartió, durante una alocución al país, un “antibiótico natural” que está recomendando el médico local Sirio Quintero para el coronavirus.
“Con malojillo (limoncillo), sauco, jengibre, pimienta negra, conchas de limón, miel de abeja, y allí hacen un preparado que el (médico) dice que tiene cualidades antibióticas naturales”, dijo Maduro al explicar la receta que algunos seguidores difundieron luego en Twitter mientras que otros detractores del gobernante aprovecharon para criticarlo y señarlo de irresponsable.
El gobernante acusó el lunes a Twitter de eliminar los mensajes que él difundió sobre tres documentos de Quintero y su producto para combatir el coronavirus.
“Creo en la medicina ancestral, naturista”, afirmó Maduro tras confesar que ya inició el consumo de varias tazas al día del “antibiótico natural”, y preparó junto a su esposa Cilia Flores nueve botellas de la receta para repartirlas entre sus familiares.
El temor generado por la pandemia ha elevado las ventas de esas hierbas y el limón que luego que se reportaran los primeros casos locales tuvo una escalada en su precio que pasó de 2 a 6 dólares el kilo en una semana.
Médicos y organizaciones como la Academia Española de Nutrición y Dietética descartan que el consumo de hierbas y frutos puedan proteger a la población de la pandemia, pero en el imaginario de los venezolanos existe otra percepción.
Con el rostro cubierto con un tapabocas de tela azul un hombre fornido, de estatura media, revisa afanosamente con sus manos una montaña de diferentes hierbas mientras pregunta a un joven vendedor por el limoncillo. Luego que el vendedor le respondió que la planta estaba agotada, el hombre optó por llevarse un manojo de otra hierba llamada “sangría”, que adquirió por un monto equivalente a unos centavos de dólar.
“La gente lo que me está pidiendo son guarapos de esto para la nueva gripe”, afirmó Josman Sosa, un vendedor callejero de 36 años, mientras sostenía con su mano izquierda un fajo de pequeñas ramas de “sangría” que estaban envueltas en una hoja de papel periódico.
Sosa relató que ante la creciente demanda de bebedizos decidió reemplazar la venta callejera de café por hierbas.