(07 de abril del 2019. El Venezolano).- Este domingo 7 de abril se cumplen los primeros 30 días de la mayor crisis eléctrica que el país registra en su historia producto de cuatro mega apagones, que comenzaron el 7 de marzo con secuelas que persisten con toda su intensidad en gran parte de los 23 estados perjudicados, informo Panorama.
Esto trajo que en el Zulia, el estado más afectado por la caída del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), se decretó, sin contemplación, un racionamiento que incluye periodos de solamente cuatro y seis horas con luz para los hogares, industria y comercio de la entidad, mientras se corrige la falla, tiempo que ni los especialistas se atreven a diagnosticar.
Marzo registró tres de las gigantescas fallas de energía que colapsaron al Sistema Eléctrico Nacional y la rutina de la población provocando la anulación del resto de los servicios públicos básicos como el agua, salud y educación; suspensión de clases, jornada laboral y afectación en la actividad comercial de todo el país.
El primero de los mega apagones se registró el 7 de marzo y el régimen de Nicolás Maduro atribuyó el corte eléctrico a un presunto sabotaje causado por tres vías: ciberataque, ataque electromagnético y ataque físico.
Lea también: Trabajadores de Corpoelec le informaron a Guaido que la falla se produjo por una sobrecarga eléctrica
Sin embargo, especialistas como el ingeniero Winston Cabas y la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la UCV rebatieron la tesis oficial y afirmaron que fue causado por un incendio que afectó la línea de transmisión de 765 KV.
Tras la magnitud del apagón, Delcy Rodríguez informó a través de la televisora estatal VTV, que el corte de energía había llevado a suspender las clases y las actividades en los sectores público y privado durante 24 horas, para trabajar en la restauración del servicio eléctrico luego de 12 horas continuas sin luz en todo el país.
En Maracaibo, tras las primeras 80 horas sin electricidad, comenzó una ola de saqueos que afectó a más de 80 comercios en toda la ciudad, con gran impacto en la zona oeste donde la mayor parte del comercio quedó en ruinas. Posteriormente otras zonas como San Francisco, Villa del Rosario y Cabimas sufrieron los embates de los destrozos en el marco de la crisis eléctrica.
