(21 de noviembre del 2020. El Venezolano).- Mando y Baby Yoda ahora tienen una misión clara, llegar al planeta boscoso Corvus, donde esperan reunirse con la Maestra Jedi Ahsoka Tano. Pero eso no significa que vayan a tener un viaje tranquilo. Su primer paso ha sido arreglar la maltrecha Razor Crest, lo que les ha conducido de nuevo a Nevarro donde, además de reunirse con unos viejos conocidos, también han revelado los detalles del oscuro plan de Moff Gideon.
Antes de llegar al lugar donde se oculta Ahsoka Tano (Rosario Dawson), Mando se ve obligado a hacer una parada en Nevarro, el lugar donde todo comenzó, para arreglar su nave. Allí, se reúne con Cara Dune (Gina Carano) y Greef Karga (Carl Weathers), que le piden ayuda para hacer volar por los aires una antigua base Imperial que, por algún motivo, aún sigue en activo.
Tras dejar a The Child a salvo en la nueva escuela del ahora próspero planeta, el Mandaloriano acepta acompañar a sus amigos mientras arreglan la nave. En un principio, esperan encontrar pocos soldados en las instalaciones, pero al llegar descubren que la base no es lo que parece, y lejos de estar abandonada es un laboratorio dirigido por Moff Gideon (Giancarlo Esposito) donde se llevan a cabo experimentos genéticos con transfusiones de midiclorianos incluidas.
En lo profundo de la base Imperial, Mando y compañía descubren, junto a unos tanques que albergan especímenes deformados y aparentemente muertos, un mensaje del Dr. Pershing (Omid Abtahi) en el que explica a Gideon -al que ellos daban por muerto- que los experimentos de transfusión de sangre de The Child a otros sujetos funcionaron al principio, pero con el tiempo acabaron siendo mortales.
Para seguir con los experimentos, tal y como explica el científico, necesita más sangre de Baby Yoda, ya que al ser tan pequeño sólo se le pudieron extraer unas pequeñas muestras cuando estuvo en su poder antes de ser rescatado por Din Djarin la 1ª temporada
LA OBSESIÓN DE MOFF GIDEON
Así, el mensaje revela dos datos clave sobre el villano, sus verdaderas intenciones -que no son otras que crear un ejercito de supersoldados capaces de utilizar la Fuerza gracias a la transfusión de la sangre de Baby Yoda y su alta concentración de midiclorianos, algo realmente insólito en el Universo Star Wars- y el porqué de su obsesión por atrapar a The Child, uno de los pocos Jedi de los que se tiene constancia tras su aniquilación tras la letal Orden 66.
Implícito en el mensaje de Pershing también está el hecho de que Baby Yoda no sobrevivirá si Gideon logra atraparle. Tal y como explica el doctor, el «contador M» de su sangre (los midiclorianos) es extremadamente alto, lo que la hace muy valiosa. Esto se refiere a que es más sensible a la Fuerza que cualquier otra criatura, quizás sólo superado por Anakin Skywalker y otros pocos elegidos.
LA NUEVA ERA DEL IMPERIO
Por último, en la escena final del episodio 12 de The Mandalorian, se revela que Moff Gideon ha logrado colocar un rastreador en el Razor Crest gracias a un informante oculto en Nevarro. «Serás recompensado en la Nueva Era», le dice la comandante de la nave al transmitirle al traidor el mensaje. Con el villano de nuevo tras la pista de Baby Yoda, una nueva oscuridad se cierne sobre la galaxia, y podría ser peor que el reinado Sith.
Porque cuando Moff Gideon aparece finalmente en pantalla, lo hace dentro de una enorme nave imperial, en una sala rodeado de imponentes armaduras color negro (Dark Troopers). De esta secuencia se puede deducir que su plan definitivo es hacer un ejército de soldados sensibles a la Fuerza, pero que sean fácilmente controlables.
Su plan podría estar, de hecho, conectado con el nacimiento de la Primera Orden, que se presentaron como los Gobernantes de la Galaxia en la trilogía secuela de Star Wars. Aunque esto es aventurarse demasiado en el futuro de The Mandalorian.
La 2ª temporada de The Mandalorian estrena un nuevo capítulo cada viernes hasta el 18 de diciembre en Disney+.
Europa Press