(08 de marzo del 2023. El Venezolano).- Los océanos son una de las principales reservas de biodiversidad en el mundo. Constituyen más del 90% del espacio habitable del planeta y contienen unas 250,000 especies conocidas y muchas más que aún quedan por descubrir, ya que todavía no se han identificado más de dos tercios de las especies marinas del mundo, de acuerdo con Census of Marine Life, Censo de la vida marina en español.
Por Johani Carolina Ponce / Huella Zero / Especial para El Venezolano
Después de veinte años de planificación y conversaciones, una gran mayoría de países acordaron un tratado histórico de las Naciones Unidas, ONU, que protegerá la biodiversidad oceánica. La ONU sostiene que la importancia de la biodiversidad para el desarrollo sostenible es esencial en los océanos. “La biodiversidad marina es la variedad de vida en los océanos y los mares, es un aspecto fundamental de los tres pilares del desarrollo sostenible —económico, social y ambiental—, que mantiene el funcionamiento saludable del planeta y proporciona servicios que sustentan la salud, el bienestar y la prosperidad de la humanidad”.
“Actualmente hay un 7% del océano protegido y un 3% altamente protegido. O sea que tenemos un 97% abierto a la explotación, y eso es muy preocupante por la falta de regulación. En altamar, en las aguas internacionales fuera de las zonas económicas exclusivas, menos del 1% está protegido. Una de las consecuencias es que países con economías altamente subsidiadas siguen pescando sin tener mayor control. Las reglas las ponen ellos. La sobrepesca es el gran problema que se genera, es la principal amenaza del océano. Este manejo no es ecosistémico. Se sigue extrayendo y destruyendo parte del patrimonio que, en realidad, nos pertenece a todos”, declaró Maximiliano Bello, experto en políticas oceánicas internacionales al periódico La Nación.
“Realmente sólo tenemos dos grandes bienes comunes globales: la atmósfera y los océanos. Proteger esta mitad de la superficie terrestre es absolutamente fundamental para la salud de nuestro planeta”, dijo Rebecca Helm, bióloga marina de Georgetown a AP.
Nichola Clark, experta en océanos de Pew Charitable Trusts que observó las conversaciones en Nueva York, considera que el tratado es una oportunidad única. “Es una oportunidad única para proteger los océanos, una gran victoria para la biodiversidad”.
Bello opina que la puesta en marcha de este tratado es muy importante para el futuro del planeta. “Es enorme la importancia de este tratado para el futuro de la humanidad. Este marco legal puede asegurarnos la viabilidad de los factores claves que han permitido la vida en este planeta. La idea es que podamos avanzar en establecer mayores responsabilidades sobre las actividades que se hagan en los mares”.
La sobrepesca y el cambio climático son las principales amenazas para la biodiversidad marina. Varias especies, incluidos delfines, ballenas, tortugas marinas y muchos peces realizan largas migraciones anuales, cruzando fronteras nacionales y alta mar. Los esfuerzos para protegerlos, junto con las comunidades humanas que dependen de la pesca o el turismo relacionado con la vida marina, han resultado difíciles durante mucho tiempo para los órganos rectores internacionales. De acuerdo con una evaluación global los tiburones y rayas que viven en mar abierto han disminuido en más del 70 por ciento desde 1970.
Esa protección también ayuda a la biodiversidad y las economías costeras, dijo Gladys Martínez de Lemos, directora ejecutiva de la Asociación Interamericana para la Defensa del Medio Ambiente, una organización sin fines de lucro que se enfoca en temas ambientales en América Latina.