(20 de mayo del 2020. El Venezolano).- El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este miércoles a petición de Rusia para abordar la situación en Venezuela tras los supuestos ataques fallidos de hace dos semanas que buscarían desbancar del poder a Nicolás Maduro.
La cita, añadida este martes a la agenda oficial del Consejo de Seguridad, se celebrará por videoconferencia a partir de las 15.00 hora local (19.00 GMT) y se abrirá con un informe de la responsable de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, la estadounidense Rosemary DiCarlo.
Según dijeron a Efe fuentes diplomáticas, la reunión fue solicitada por Rusia, que es el principal apoyo de Maduro en el Consejo de Seguridad y que el mes pasado convocó a puerta cerrada a este órgano para denunciar las “provocaciones” y “amenazas” de Estados Unidos contra el Gobierno en disputa de Maduro.
Moscú también considera que deben levantarse las sanciones estadounidenses y de otros países sobre Venezuela, especialmente en el contexto de la pandemia del coronavirus.
Tras esa cita, el Consejo volvió a abordar la crisis en Venezuela unos días después, el 28 de abril, en este caso a petición de los países de la Unión Europea (UE) para analizar la situación humanitaria y el efecto que puede tener la COVID-19.
La reunión de este miércoles llega después de que el Gobierno en disputa de Maduro denunciase ante Naciones Unidas los presuntos fallidos ataques del 3 y el 4 de mayo, de los que responsabiliza a los Ejecutivos de Colombia y Estados Unidos, que han negado cualquier implicación.
Moncada pide una “clara condenación”
En una carta, el embajador del madurismo ante la ONU, Samuel Moncada, pidió al Consejo de Seguridad que reconozca “que la agresión perpetrada por los Gobiernos de Bogotá y Washington contra Venezuela entre el 3 y 4 de mayo de 2020 fue un ataque armado que atentó contra la paz y la seguridad” y que emita “una clara declaración condenando y prohibiendo el uso o la amenaza del uso de la fuerza en todas sus formas y manifestaciones contra Venezuela”.
Según Moncada, los supuestos ataques fueron perpetrados por “grupos armados de mercenarios y terroristas, organizados, entrenados, financiados y protegidos” por Colombia y EE.UU.
Este lunes, el Gobierno en disputa de Venezuela aseguró que uno de los objetivos de los ataques fallidos de la denominada “Operación Gedeón” era “volar” el palacio presidencial de Miraflores y vinculó de nuevo al líder opositor Juan Guaidó con la operación.
El madurismo interceptó entre el 3 y el 4 de mayo dos supuestos intentos de intervención marítima en los estados de Aragua y La Guaira, cercanos a Caracas, en los que murieron ocho personas y fueron detenidas otras 46.
Según las pruebas difundidas por el madurismo, entre los arrestados se encuentran dos ciudadanos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, ambos exmilitares y que contaban con una identificación de la contratista militar Silvercorp.
El estratega político venezolano Juan José Rendón, responsable del Comité de Estrategia de Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países y por la Asamblea Nacional (AN), admitió haber firmado un contrato con un representante de Silvercorp, Jordan Goudreau, al que pagó 50.000 dólares, para que llevara a cabo un ataque que terminara con la detención de varios funcionarios del madurismo.
Desde el estallido de la crisis en Venezuela, el Consejo de Seguridad ha abordado la cuestión de este país en varias ocasiones, sin llegar nunca a acuerdos, dadas las profundas diferencias entre sus miembros permanentes, sobre todo entre Estados Unidos y Rusia.
Con información de EFE.