(01 de febrero del 2021. El Venezolano).- Ricardo Hausmann, es el economista venezolano mas reconocido internacionalmente; actual director del Centro para el Desarrollo Internacional, profesor de economía del desarrollo en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard.
Fue gobernador principal de Venezuela ante el Banco Interamericano de Desarrollo. Tambien se desempeñó como ministro de planificación y jefe de la oficina presidencial de coordinación y planificación durante el segundo gobierno de Carlos Andres Perez; estuvo como economista en jefe en el Banco Interamericano de Desarrollo.
2021 año de dificultades económicas a nivel mundial
Hausmann, predice un año 2021 de precariedades económicas ligadas a la pandemia; en donde a pesar de los planes de vacunación para contrarrestar la enfermedad, se va a seguir aplicando medidas que contribuyen al deterioro económico sobre todo en las naciones menos preparadas en cuanto a un sistema de vacunación; y en pleno segundo pico de contagios y muertes alrededor del mundo.
Tensiones EEUU-China
Los puntos más álgidos en el accionar de China son la situación con Taiwán; el asunto de Hong Kong y las apetencias expansionistas en el Mar de China. Las incomodidades con el auge chino en la geopolítica regional de Asia existen tanto en demócratas como republicanos, así lo expresó Hausmann.
Otro tema sensible y preocupante con respecto al gigante asiático es la sistemática violación y régimen de esclavitud de la etnia Uygur, de credo musulmán. Sin embargo, la situación de los uigures no fue un tema relevante para el presidente saliente Donald Trump.
El enfrentamiento comercial chino-estadounidense seguirá desarrollándose, a criterio de Hausmann; y en el marco de este contexto América Latina sufrirá las consecuencias de tratar de satisfacer las demandas de lealtad comercial; que eventualmente podrían estar exigiendo ambas potencias a los países de la región. Algo complicado para muchos países sudamericanos cuyo principal cliente es China.
Brexit y Trump van de la mano
En 2016, se produjeron dos hechos sorpresivos en la política internacional: El ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos; y la votación para que el Reino Unido saliera de la Unión Europea (Brexit). Haussmann afirma estar de acuerdo con lo que plantea el libro Whiteshift.
Whiteshift: Populism, Immigration and the Future of White Majorities; es un libro escrito por el profesor de la Universidad de Londres, Eric Kaufmann. Descrito por The Economist como un “estudio monumental del cambio etno-demográfico”; Whiteshift cubre la política tanto en Europa como en América del Norte y analiza las opiniones políticas de la derecha populista.
Kaufmann, sostiene que el ascenso de Donald Trump en Estados Unidos y la derecha populista en Europa es una reacción al cambio demográfico radical más que a la “ansiedad económica”. El economista plantea que los movimientos nacionalistas, y populistas de derecha en países de mayoría caucásica es una reacción al crecimiento de la población no blanca; sobre todo en países como Austria, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Australia.
Haussmann, alega que al menos en los Estados Unidos, ese sentimiento de rechazo a las minorías no blancas es pequeño y no representa el pensamiento de la mayoría de la sociedad norteamericana.
Al contrario, la sociedad americana que se está gestando hoy en día es la mezcla de una diversidad de inmigrantes de diferentes partes del mundo; donde la cultura del país norteamericano irá cambiando gradualmente.
El Fracaso de Trump
El presidente 45 de los Estados Unidos comenzó su mandato con el control republicano de ambas cámaras del congreso en 2017; para luego, en 2018 perder la mayoría en la cámara baja; y ahora, en 2021 terminar su mandato perdiendo también el senado y la presidencia. Esto indica según el economista venezolano que la visión tolerante, inclusiva y abierta de la sociedad estadounidense se impuso ante la opción de Trump; quien representa una visión más intolerante y racista.
La gran mentira populista
Haussman, apunta que los movimientos de derecha radical están basados sobre una gran mentira; y se basa en lo afirma el escritor y profesor universitario Timothy Snyder. La gran mentira debe ir acompañada de un mundo compatible con esa falacia fundamental, a criterio de Hausmann.
Como ejemplos, coloca al nazismo que construye su narrativa a partir de su derrota en la primera guerra mundial; que según Hitler, estaba ganando Alemania pero que los mismos políticos alemanes negociaron; se rindieron y le dieron una puñalada por la espalda al pueblo alemán.
En el caso de Trump, hay varias mentiras involucradas; desde su falsa victoria en las elecciones del 2020, como una victoria muy holgada en 2016 que no fue tal porque votaron millones de personas ilegales. Y que todo sería un complot del sistema político interno que han evitado la victoria sin precedentes del actual mandatario; según lo que marca la narrativa trumpista.
Hausmann, menciona que los hechos desmienten la gran mentira de Trump; porque no pudo demostrar en 60 demandas judiciales que eran ciertas sus alegaciones de fraude; en muchos casos ante jueces nombrados por el mismo presidente; que luego llega a la corte suprema; y en donde a pesar de que 3 de 9 jueces fueron nombrados por él, aún así no se acepta la demanda.
El Departamento de Seguridad Nacional también afirmó que no habían sido encontrados indicios de fraude masivo electoral; e incluso el Departamento de Justicia dijo que eran sin basamentos las acusaciones de fraude en las elecciones; la agencia de ciberseguridad también confirma la normalidad de los resultados; y funcionarios como gobernadores y secretarios de estado estatales consideraron que no hubo fraude en las elecciones; a pesar que varios eran del partido republicano.
Para Trump y sus seguidores poder sostener la mentira del triunfo y el robo electoral, tuvieron que construir la narrativa de que todo es parte de una conspiración nacional, donde todos los poderes son corruptos a todos los niveles.
Vuelta al centro
A pesar que Trump aumentó su votación en 2020 con respecto a la del 2016 y que en Europa se han visto mucho los movimientos de extrema derecha; para el profesor de Harvard hay un retroceso de esa visión distorsionada del mundo en favor de una sociedad que apuesta más a la posición centrista alejada de extremismos. Casos como la popularidad de la canciller socialdemócrata alemana Angela Merkel y el debilitamiento de la extrema derecha en Italia lo confirmarían. Otros casos serían Brasil y Colombia.
El economista, no ve viable una nueva victoria de Trump o de un movimiento con la visión trumpista; en cambio, el partido republicano con una cara mas moderada si tendría oportunidad de ganar el favor de los votantes. En este argumento está implícito el sistema político de los Estados Unidos y la demografía de los votantes.
La clase media suburbana de mayoría blanca no acepta el discurso de confrontación de Trump; y por eso perdió el voto en estados donde la mayoría de la población es urbana y con las características anteriormente mencionadas; además de ser una clase de votante con educación universitaria.
Trump es dañino para los republicanos
Sin embargo, una insistencia de Trump de continuar en la escena política electoral tendría una consecuencia negativa en el partido republicano; debilitándolo y dejando dividida la fuerza sin poderle hacer frente a los demócratas, quienes serían los grandes beneficiados.
Esto indica que podría despolarizarse y librarse de toxicidad el debate político público en los Estados Unidos.
Trumpismo, una enfermedad mental
“Esto es una enfermedad mental, han perdido la capacidad de ver el mundo porque están tratando de que el mundo sea compatible con la gran mentira que se han comido”; así se refiere Hausmann a las grandes mentiras contadas por la narrativa de Trump; en donde Biden es comunista o está asociado a intereses cubanos y chinos; y que su agenda sería de izquierda y radical.
Hausmann, dice que no hubo muestras de comunismo en el gobierno de Obama; y que prácticamente muchos de los funcionarios de aquella administración pasarán a formar parte de la administración Biden. También indica que Obama fue el primero que empezó a colocar sanciones a Maduro y a otros altos funcionarios del régimen chavista.
“No tendría sentido asociar al partido demócrata con el socialismo si ha sido el partido que mas ha gobernado en el siglo 21 y más aún cuando los estados más ricos y adelantados tecnológicamente son profundamente demócratas”, afirmó Hausmann.
Los demócratas no son comunistas
El profesor de Harvard, indica que sería absurdo pensar que el partido demócrata es un partido comunista. A pesar que los demócratas tienen alianzas con factores de tendencia izquierdistas; como la congresista Alexandra Ocasio-Cortez; no son estos factores los determinantes para una agenda nacional. Son factores que apuntalan una victoria local en ciertos distritos electorales; por la gran diversidad de los votantes demócratas; esto indicaría que deben ganar en muchos y distintos lugares,lo que no permite una homogenización de una tendencia política.
A pesar del triunfo de Trump en 2016, su discurso manipulador y mentiroso no tuvo resonancia en el 2020 y por eso perdió la elección; la tendencia del votante americano es dejar de lado los radicalismos intolerantes como el de Trump.
Hitler, Chavez y Trump separados al nacer
Para Hausmann, los tres personajes son profundamente narcisistas, pero en el caso concreto de Trump es una característica de su personalidad que adquiere niveles patológicos. Sin embargo, lo más importante para el venezolano es que los discursos de estos personajes autoritarios y extremistas están basados en grandes mentiras. Hace mención de la historia falsa que impulsó Trump en 2008 acerca de que Obama no habría nacido en los Estados Unidos y que posteriormente fue desmentida por el presidente Obama mostrando su acta de nacimiento.
La política anti inmigrantes de Trump es perjudicial y minoritaria
“La idea de que la migración es una amenaza existencial contra la cual hay que defenderse porque nos va a destruir, esa es una idea muy peligrosa y muy errada”. Afirmó Hausmann
Un ejemplo de esto, es la política anti inmigración en Panamá; que ha llevado a desmejorar los salarios y a una baja en la oferta de empleo. Otro ejemplo es el de Jordania; en donde el veto a la inmigración ha dejado a este país rezagado en la adopción de nuevas tecnologías y en el crecimiento económico.
“Estados Unidos se ha beneficiado enormemente de la inmigración”. Afirma el catedrático y agrega: “Las políticas de Trump han sido muy dañinas a la capacidad de los Estados Unidos de traer talentos”.
Trump sin méritos
Para el profesor de Harvard, Trump no tiene ningún mérito a resaltar positivamente en su paso por la presidencia. Hausmann afirma su alegría por la derrota de Trump en las elecciones del año pasado. Incluso, en el aspecto económico la reducción de impuestos fue dañina; y no se utilizó el dinero para llevar a cabo el financiamiento de cuestiones sociales que son parte del debate público actual; como la actualización tecnológica, la preparación para el cambio energético, con miras a detener el recalentamiento global o una accesibilidad mayor de la educación superior.
“La falta de respeto y la forma de hacer política atacando al contrario ha sido altamente nefasto y tóxico para los Estados Unidos. Trump atacaba las personas, pero no las ideas”. asevera Hausmann.
Trump una esperanza fallida para los venezolanos
Los venezolanos tenían la emoción de que Trump con su estilo frontal y conflictivo trataría de sacar a Nicolás Maduro del poder; pero más que una política personal de Trump, realmente fue una política bipartidista porque Maduro es lo contrario de los valores norteamericanos; incluso, Hausmann afirma que Trump fue inconsistente con Venezuela por los varios cambios que se hicieron en el equipo encargado del tema.
Refiere que Elliot Abrams fue el único factor constante en los asuntos referentes al país caribeño de la administración Trump. Y al cual le da todo el mérito por los avances que se realizaron para desmantelar al régimen de Maduro en Venezuela.
El presidente Trump no fue exitoso en su proceder contra Maduro; luego de 4 años está a punto de dejar el poder y Maduro sigue afianzado en él. Parte del fracaso del mandatario estadounidense con Venezuela también se debe su mezquindad de presentar estrategias concertadas entre varios países de manera conjunta, como una iniciativa propia y en solitario de los Estados Unidos. Esto creó fricciones y oposición tanto en América Latina como en Europa a las estrategias de Trump.
Otra falla del presidente de los Estados Unidos, a criterio de Hausmann, fue que nunca colocó a Venezuela como elemento a negociar con Rusia y China; que son los que verdaderamente apoyan a Maduro para seguir en el poder.
Trumpismo venezolano dañino
“Tienen un virus instalado en el CPU, y están viendo el mundo de una manera increíblemente enferma y distorsionada y nos van a hacer mucho daño”, es lo que piensa Hausmann de los venezolanos fanáticos de Trump.
“Los MAGAzolanos, El Trumpismo venezolano, son increíblemente dañinos para la oposición venezolana, son tóxicos, porque en vez de unir, ven a todos lo que no son trumpistas como aliados de Maduro, de la narcotiranía, y por lo tanto como personan que hay que destruir destruir para ellos alcanzar su objetivo”.
El término MAGAzolanos es la unión de la palabra venezolano con el acrónimo de la frase en inglés Make America Great Again (Hacer grande a America otra vez) que fue el slogan de campaña de Donald Trump en su campaña de 2016; por cierto, copiado del slogan de campaña de Ronald Reagan para las elecciones de 1980.
En las palabras del profesor Hausmann, los fanáticos venezolanos de Trump están haciendo cada vez más ineficiente los esfuerzos por sacar a Maduro del poder, contrario a lo que es su objetivo principal.
George Soros líder de la conspiración global
Es una gran mentira y una estupidez para Hausmann pensar que esto sea cierto. Afirma que George Soros es un filántropo que fundó la Open Society Foundation, una organización privada con capital donado por el mismo Soros basado en la visión del libro del filosofo Karl Popper y su teoría de las sociedades abiertas.
Popper, es conocido por su vigorosa defensa de la democracia liberal y los principios de crítica social que creía que hacían posible una floreciente sociedad abierta. Su filosofía política abarca ideas de todas las principales ideologías políticas democráticas e intenta conciliarlas, como la socialdemocracia, el liberalismo clásico y el conservadurismo liberal.
En su obra de teoría política Las sociedades abiertas y sus enemigos, el autor se propone aplicar a la política sus teorías sobre la ciencia y el avance del conocimiento. Al tiempo, Popper indaga en la historia de la filosofía para trazar los orígenes del totalitarismo que había desembocado en la guerra y en la radical crisis del pensamiento occidental.
Hausmann, afirma que hace falta una sociedad mas abierta donde las ideas tengan mas capacidad de competir; para que al final prevalezcan las mejores propuestas, donde nadie es dueño de la verdad; sino que la verdad emerja de esa competencia de ideas. Y en eso se basa el trabajo de la fundación de Soros; con la cual el mismo Hausmann ha trabajado para proyectos de recuperación económica en Albania, Jordania, Sri Lanka y Venezuela desde el 2016, de lo cual se desprendió el Plan país.
Hausmann defiende el trabajo realizado por la Open Society Foundation como un trabajo de investigación y técnico; para ayudar a la toma de decisiones que mejoren las sociedades en países que lo necesitan.
También afirma que buena parte de la sociedad venezolana, medios de comunicación, defensores de derechos humanos, y ONGs que atienden la pobreza en Venezuela han recibido dinero de Soros. Lo opuesto de una sociedad abierta es Maduro, es una narcotiranía.
Por lo tanto, para Hausmann, la narrativa de que Soros es el enemigo de Trump y que Soros financiaría el totalitarismo y los regímenes autoritarios, no tiene sentido y es una idea ridícula.
No hay mejora en la vida del venezolano sin salir antes de la tiranía
Para Hausmann no hay cambio económico en Venezuela sin un cambio político que saque a la narcotiranía de Maduro del poder; sin embargo, dice que hay cuatro líneas de acción para una mejoría en Venezuela. Una de ellas sería la recuperación de la seguridad y el Estado; canalizar un apoyo internacional para poder financiar la mejora de los servicios públicos; la recuperación de los derechos plenos a los ciudadanos venezolanos; e incentivos para la recuperación del aparato productor nacional.
Artículo original basado en la entrevista a Ricardo Haussman por Napoléon Bravo en su canal de Youtube Napoleon Bravo
Con información de venezolutions