(04 de febrero del 2022. El Venezolano).- El Parlamento español se encuentra envuelto en una enorme polémica después de que este jueves saliera adelante la reforma laboral acordada por el Gobierno, los sindicatos y la patronal por el mínimo margen: 175 apoyos y 174 rechazos.
El resultado acabó siendo el esperado por el Gobierno, aunque de una manera accidentada, tras una serie de carambolas que están marcando la actualidad política este viernes entre acusaciones cruzadas de ‘compra de votos’ y prevaricación.
Los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), que durante las negociaciones previas se habían comprometido a apoyar la reforma, votaron en contra sin previo aviso. Sin esos dos votos, en principio, la iniciativa no salía adelante. Sin embargo, una nueva vuelta de tuerca volvió a cambiar la situación. Un diputado del principal grupo de la oposición, el Partido Popular (PP), que votaba telemáticamente, cometió un error y votó ‘sí’ por equivocación, rompiendo así la disciplina de voto de la formación política, reportó RT.
Sospechas en la reforma
La acción de los diputados de UPN ha dado lugar a multitud de elucubraciones y ha levantado todas las sospechas. Sergio Sayas y Carlos García Adanero debían dar su apoyo a la reforma laboral después de una ardua negociación mantenida entre el Gobierno y la dirección de su formación política.
Ambos habían manifestado que no estaban de acuerdo con esta decisión, pero que respetarían el acuerdo alcanzado por su partido y darían el ‘sí’ en el Hemiciclo. Su cambio de postura se produjo de manera coordinada y sin previo aviso, ni a la cúpula de su formación ni a los partidos miembros de la coalición de Gobierno.
Desde Navarra, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha pedido a Sayas y Adanero que entreguen sus actas de diputados, algo a lo que los dos parlamentarios se han negado.
Los conflictos internos en esta formación vienen de lejos. Los diputados rebeldes representan el ala más a la derecha del partido regional navarro. Mientras Sayas encuentra simpatías en el partido de extrema derecha Vox, que aún no tiene representación en el Parlamento regional de esta autonomía, se especula con que García Adanero podría acabar formalmente en el Partido Popular (PP).
Vox y PP han sido los máximos detractores de la nueva reforma laboral y se especula con que estos partidos hubieran tenido negociaciones paralelas con los dos diputados díscolos, en aras de que no anunciaran el nuevo sentido de su voto con antelación. De esta forma, evitarían que el Gobierno tuviera margen de maniobra para mantener conversaciones con otras fuerzas que le aseguraran sacar su normativa laboral adelante.