(09 de diciembre del 2022. El Venezolano).- El pasado 15 de noviembre el Ministerio de Educación estableció un nuevo sistema educativo enmarcado en la Gaceta Oficial 42.505, pero… ¿En qué consiste este cambio?
Según la Gaceta se trata de una modificación en el horario de clases y trae de vuelta la educación en turnos vespertinos, obligando a todos los planteles educativos, tanto privados como públicos a reformular sus estrategias y cronogramas.
Sobre esto Nancy Hernández de Martin miembro de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes explicó que dicha Gaceta de obligatorio cumplimiento tiene unos factores que hay que tomar en cuenta, el primero de ellos es que las escuelas se encuentran finalizando el primer lapso, por tal motivo Hernández considera “difícil” que se ejecuten con inmediate.
“Hubo mucho desconocimiento y presión por parte del ministerio sobre los planteles, pero olvidaron que para aplicar cualquier cambio de horario o plan de estudio deben tener una planificación previa”.
Dichas planificaciones son más complejas de lo que parecen. De acuerdo con Hernández deben evaluar puntos como el año, el grado y hasta el plantel en cuestión, debido a que cada uno funciona de manera diferente.
A su juicio la creación del segundo turno atenta contra el turno integral, afectando de forma efectiva el horario de clases, pero también como menciona Hernández, el cumplimiento de los objetivos de aprendizajes que deberían darse en la jornada escolar.
“La aspiración es todo el día clases, para que nuestros muchachos obtengan complementos curriculares. Que puedan estar más horas aprendiendo y menos tiempo de ocio porque la sociedad y el Estado no han logrado darle a las poblaciones vulnerables ocupaciones para su tiempo libre, bien sea con la cultura, el entretenimiento o la investigación. Es un eufemismo decir que el tiempo libre lo vincularán con tareas de solidaridad con su comunidad. Para mí eso es ponerle etiqueta a lo que será tiempo no usado y no creativo del espacio escolar, porque las comunidades están más concentradas en sobrevivir que en formación ciudadana para nuestros muchachos”.
Pero entre los puntos que más preocupan a esta experta destaca la desaparición de los Programas de Alimentación Escolar, que si bien de acuerdo a reiteradas denuncias lleva desde 2018 con un decaimiento pronunciado, por ende insiste en que solo algunos planteles “privilegiados” recibirán meriendas a media mañana y tarde, pero con bajos niveles proteicos y altos índices calóricos. “Es decir, estarán subalimentados y eso afectará sus capacidades de aprendizaje”, comenta Martínez quien además opina que otros ni siquiera tendrán meriendas porque el presupuesto nacional ha dejado de comprender este punto medular, el cual a muchos padres motiva porque ven una forma de alimentar a sus hijos en necesidad.
Sobre la disminución de los bloques de doble tanda como son los de 90 minutos expresa que la reducción es de 10 minutos para un turno de 5 horas académicas. “Antes eran 7 y eso atenta contra el cumplimiento de objetivos curriculares y la misma capacidad de aprendizaje”.
Pero más allá critica las intenciones del ministerio de Educación por no comprender el deterioro de las infraestructuras. “Crear un doble turno implica tener edificaciones aptas para eso. Muchas de nuestras escuelas están pensadas para un solo turno. Al modificar eso sin planificación reduces las posibilidades de la población que está siendo atendida, por lo que debe abrirse la matrícula para recibir a una población que empezará tardíamente”.
En ese sentido, Hernández opina que otra opción sería esperar hasta el siguiente año para que el plantel se adapte y busque soluciones, sin descartar que el ministerio debe proveer de docentes para el horario vespertino en cada una de las áreas que comprenda la educación. “En la práctica no vas a responder a las necesidades del 100% sino que va a llevar a una disminución de la que ya está siendo atendida. Además, que es imposible abrir matrícula en el segundo lapso”. Aunado a esto la experta plantea que dicha población entrante debe ser evaluada para luego ser asignada al nivel que corresponde.
De acuerdo con la Federación Venezolana de Maestros más del 80% de los planteles oficiales no tienen la infraestructura para recibir a una gran capacidad de alumnos, bien sea porque hay filtraciones, no hay laboratorios, computadoras, agua en los baños o pupitres. Por lo tanto, Nancy Hernández opina que eso debió evaluarse y resolverse antes de emitir una gaceta que tilda de irresponsable e irreal.
Sobre una posible pretensión del Estado de forzar a los planteles privados a dar sus instalaciones en horas de la tarde, si no quieren aplicar la normativa, Hernández ve ahí un conflicto, ya que los colegios privados tendrían que consultar a los padres y representantes, en vista que son estos quienes costean el mantenimiento de los colegios. “Sabemos que hay colegios que prestan sus actividades para cosas puntuales en horas de las tardes, pero es muy diferente eso a un turno educativo”.
Por su parte, Luisa Pernalete, educadora y miembro del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría opina que ninguna resolución que altere el transcurso del año escolar puede ser tildada de buena, más aún cuando describe lo complicado que fue iniciar el año escolar por la falta de docentes. “Costó mucho cuadrar horarios. Esto me parece extemporáneo”. Es entonces cuando agrega una interrogante y es el por qué de dicha decisión, de inmediato responde que es porque se necesita atender a toda la población en edad escolar, pero opina que poner a correr a los planteles es una situación compleja.
Además añade que la misma resolución no es clara, es muy confusa y se dificulta al entendimiento, por lo que promueve diferentes interpretaciones.”Aunque no soy abogada las normas y leyes deben estar escritas de forma que todos entiendan lo mismo”.
Asimismo considera que hay escuelas que ya tienen activos sus turnos de mañana y tarde. “No le podemos meter más gente. Al menos en el caso de Fe y Alegría”. Pero la realidad esconde algo más y es que Pernalete es consciente de las malas infraestructuras que Hernandez ya denunciaba, por lo que ambas dudan que se pueda cumplir con el objetivo del ministerio, lo que revelaría que una vez más el sector público sería más afectado por la decisión.
Una de las grandes preguntas que pulula en el aire desde el 15 de noviembre es la razón que motivó al gobierno a promover esta medida. Pernalete dice que desde la visión oficialista la decisión cumple con la intención de atender a toda la población en edad escolar, principalmente en aquellos lugares en donde hay nudos. Sin embargo, Pernalete es incisiva y dice que lo ideal sería realizar un mapeo. «Ahí pueden localizar en dónde están esos nudos y por qué existen, averiguar por qué no se han hecho más escuelas, por qué hay escuelas cerradas, por qué hay escuelas con malas infraestructuras, porque no parecen tener claro cuál es el verdadero problema», dice en referencia al ministerio de Educación.
La Encuesta de Condiciones de Vida de la Universidad Católica Andrés Bello (Encovi) arrojó que más de un millón de jóvenes y niños en edad escolar no están en las aulas. Si bien estas cifras son una aproximación, desde 2016 el Ministerio de Educación ha mantenido las cifras en un completo hermetismo lo que impide saber incluso, cuántas escuelas públicas hay en el país.
Por lo tanto, Miguel Barone, coordinador nacional de Gritemos con Brío y promotor de la alianza Todos por la Educación considera que hay una insistencia por parte de la sociedad civil para que el Estado sea transparente en torno al sistema educativo. “Debemos insistir en la existencia y fortalecimiento de acceso a la información. Es decir, faltan respuestas y significados de estos cambios”.
Barone considera una preocupación grande la ausencia de explicaciones, no solo de la medida implementada, sino de cómo esto afectará la calidad de la educación, destacando que la emergencia humanitaria tiene una incidencia directa en el panorama educativo actual, haciendo hincapié que en el sector público es más evidente dicha realidad.
Hoy no existe una explicación de cómo esto va a cambiar la calidad de la educación en el entorno tan complejo que existe dentro de las escuelas, especialmente las que pertenecen al sistema público.
En el análisis de Barone la precarización del sistema educativo no es una causa sobrevenida, sino más bien es producto de varios años de completa indolencia hacia lo que ocurre en las aulas venezolanas, con especial ahínco en la educación inicial, básica y media, por lo tanto insiste en que realizar cambios en el horario en pleno año escolar sin responder interrogantes acerca del estado de las escuelas, el salario de los profesores y la posibilidad de acceso de estos alumnos al PAE, pone en entredicho que la medida haya recibido toda la atención al momento de planear.
Reconoce que siempre llama la atención cualquier cambio que afecte al sistema educativo por los antecedentes de control y la forma en que se ha partidizado del mismo, por lo que opina que no extrañaría que se tratase de una jugada, lo que profundizará el daño a la educación y sus afectados directos en niños, niñas y adolescentes, jóvenes y docentes.