(22 de febrero del 2024. El Venezolano).- Familiares y amigos de Audrii Cunningham, la niña de 11 años del este de Texas que fue encontrada muerta después de desaparecer camino a la escuela, la recuerdan como una niña brillante y amigable durante una vigilia este miércoles por la noche cerca del río donde su cuerpo fue recuperado a principios de semana.
«Sin importar a dónde fuera o con quién se encontrara, simplemente los hacía brillar», dijo la tía de Audrii, Brenda Cedars. «Siempre podía hacerte reír, sin importar en qué estado de ánimo estuvieras. Simplemente no es justo que todos hayamos sido privados de eso».
Audrii desapareció el pasado jueves por la mañana después de salir de su casa en el área rural de Livingston, Texas, con un amigo de la familia que había accedido a llevarla a la parada del autobús escolar, dijeron las autoridades. Pero la estudiante de quinto grado nunca subió al autobús ni entró a su salón de clases, desencadenando una búsqueda masiva de cinco días que terminó cuando su cuerpo, sumergido con una gran roca, fue sacado de un río local, según documentos judiciales.
El amigo que supuestamente iba a llevarla a la parada del autobús, Don Steven McDougal, fue acusado este miércoles de asesinato predeterminado por su muerte.
La madre de Audrii, Cassie Matthews, dijo durante el homenaje que su dolor la ha dejado sin palabras. Describió a su hija como «perfección».«Realmente fui bendecida de haber dado a luz a una niña tan increíble», dijo la madre.
Una multitud vestida con tonos de morado, el color favorito de Audrii, sostenía velas mientras caía el crepúsculo en el servicio conmemorativo. Algunos apilaban ramos de lavanda y flores de colores violeta en una mesa decorada con grupos de globos mientras niños vestidos con vestidos, coleteros y zapatos morados revoloteaban alrededor de la reunión.
Audrii no tenía problemas para hacer amigos y era «amigable, muy agradable y muy cariñosa», recordó Kasey Evans, cuya hija asistía a la escuela con ella.
Muchos de sus compañeros de clase y amigos ahora están lidiando con la muerte de la estudiante de quinto grado, un proceso que el superintendente del Distrito Escolar de Livingston, Brent Hawkins, dijo en un comunicado que será diferente para cada niño.
«Cualquier vez que pierdes a un niño es catastrófico, pero perder uno de la manera en que la perdimos fue aún más. No tengo palabras para describirlo, aparte de que tuvimos un encuentro con el mal», dijo Hawkins a la afiliada de CNN, KPRC, reseó CNN