(30 de enero del 2023. El Venezolano).- En menos de cuatro años la oficina del Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas, para los Derechos Humanos regresó a Venezuela. Esto, en medio de declaraciones de las autoridades en las que hacen referencia que en el país no se vulnera a quienes piensan distinto.
Pero hay una realidad, que igual o mayor, hace ruido… y es la denuncia de Organizaciones No Gubernamentales y el reclamo de familiares; es lo que aún mantiene en alerta al Alto Comisionado de la ONU para los DDHH y lo que generó su regreso a Caracas, que, por muy concisa, logró un objetivo para las víctimas.
La ONU sigue en el país; se prolongó la permanencia de la oficina. «Me alienta la decisión del Gobierno de prorrogar la presencia del equipo en Venezuela por otros dos años más para que puedan continuar su labor de promoción de la agenda de Derechos Humanos», dijo Volker Türk desde el aeropuerto internacional de Maiquetía Simón Bolívar, a unos 30 minutos de Caracas.
Türk estuvo pocos días en Venezuela pero dijo que logró reunirse con más de 125 integrantes de la sociedad civil, defensores de Derechos Humanos, víctimas de violaciones a estas garantías, representantes de la Iglesia católica y altos funcionarios del Gobierno.
Pero, ¿por qué la ONU sigue con el ojo en Venezuela?
La razón es que bajo la administración de Nicolás Maduro reposan denuncias de tortura. Una visible y que tuvo fuerza en la denuncia fue la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien estuvo bajo custodia policial y luego de participar en un juicio, murió, de acuerdo a las denuncias familiares, luego de ser torturado.
El caso generó preocupación en quien para entonces estaba al frente de la oficina, Michelle Bachelet. “Estoy conmocionada por la presunta tortura del capitán Acosta Arévalo y porque el trato al que fue sometido mientras estaba en custodia puede haber sido la causa de su muerte”, dijo en julio de 2019.
Mientras Türk se reunía con familiares de víctimas, las autoridades policiales detenían a la representante de una ONG de formación de liderazgo llamada Futuro Presente, María Fernanda Rodríguez. Horas después fue liberada sin conocer mayores detalles.
La detención de Rodríguez se concretó solo días después que Diosdado Cabello, alto representante del chavismo, denunciara ante la Asamblea Nacional una lista de más de 60 ONG que a su juicio operan en el país con razones políticas para desestabilizar el Gobierno, lo que impulsa al parlamento chavista a promover una ley que las elimine o las sanciones con altos montos, solo por operar en el país.
La denuncia permanente
La violanción de los Derechos Humanos es una denuncia constante que se le atribuye a Maduro. Hace días el nuevo Arzobispo de Caracas, Cardenal Baltazar Porras reclamó el respeto y pidió por justicia en el país.
“Sueño con una iglesia promotora y defensoras de la vida desde la concepción hasta su desenlace natural en una patria en la que los derechos humanos sean respetado y defendidos, en la que desaparezca todo abuso y tortura y la justicia sea realmente pronta e imparcial”, afirmó Porras.
Lo dicho por Porras podría tener respuesta si el gobierno atiende no solo su reclamo sino también el de Volker Türk, quien en su declaración a la prensa aseguró que las autoridades le prometieron atender las denuncias de torturas con investigación y luego responsabilizar a los posibles responsables.
Türk espera que haya pasos significativos e invitó a Maduro a tomar la iniciativa para generar confianza entre las víctimas y las organizaciones de la sociedad civil.