(30 de septiembre del 2019. El Venezolano).- «Las autoridades temen un potencial estallido social, entonces, la represión se vuelve un arma de control social»
El mismo día que la administración Trump anunció que Raúl Castro y sus hijos están designados como violadores de derechos humanos, el régimen comunista impidió que Michel Matos, artista independiente, saliera de Cuba. Fue invitado a Irlanda por la plataforma Front Line Defenders, para exponer los atropellos sufridos en materia de censura a manos del régimen castrista.
La inauguración del evento está a cargo de Michel Bachelet, Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, el día 2 de octubre. Pero Matos no podrá asistir. Está «regulado». Así le informaron en el aeropuerto cuando intentaba viajar a su destino.
Se suma así a los 200 cubanos «regulados» que no pueden salir del país porque están perfilados como opositores del régimen. Con esta medida la dictadura busca evitar ser denunciada en el extranjero.
Los artistas han sido particularmente perfilados por el régimen, ya que son quienes más levantan la voz frente al Decreto 349, mediante el cual todo evento cultural debe ser aprobado por el régimen antes de salir a la luz pública. De lo contrario, tanto artistas como productores y dueños de los locales serán apresados, multados e incluso sus bienes podrían ser expropiados.
En vista de que no pudo salir del país, PanAm Post habló con Matos para saber qué tenía pensado decir en el evento, en particular a quienes defienden al régimen.
El artista afirma que «Si algunas de estas personas desea conocer el socialismo realmente, debe hacer al menos, un año de la vida de un cubano común, o un venezolano común (como una pasantía) en uno de estos países, vivir con el ingreso que viven estas personas y asumir el modelo económico y político (del miedo) que se vive en estos regímenes».
Considera que las personas que defiendan el estado actual en Cuba o Venezuela han perdido el rumbo o no son dignos siquiera para discutir. Y agrega que no se puede acusar a EE. UU. de imperialista y obviar la actitud imperial de la Rusia soviética, y la pieza clave que fue la Cuba castrista para ese plan imperial. «Eso es la mayor hipocresía que puede tener alguien bien educado», exclama.
¿Qué significa estar regulado?
Según la terminología legal cubana, un “regulado“ es a quien no se le permite viajar por algún supuesto motivo de interés estatal. Lo que se esconde bajo este término es un chantaje desde el poder, y una maniobra para aislar a periodistas, activistas o cualquier otro que alce su voz para criticar o enfrentar al poder dictatorial instituido desde hace seis décadas.
Este proceso no deja registro legal o documento ninguno, todo el proceso funciona de manera verbal y falta a cualquier parámetro reglamentario vigente, pues de las casi 200 personas ninguna tiene récord criminal, ni proceso judicial alguno en su contra. En lo que sí parecerían coincidir todos es en su postura crítica hacia el sistema comunista.
Entonces, la conclusión evidente es que deviene en represalia del Estado hacia la ciudadanía por cualquier postura contraria al dogma partidista.
Ahora que Trump sancionó a Castro, ¿cree que la persecución contra opositores se va a agudizar?
Este escenario debe verse en su totalidad, principalmente desde la perspectiva histórica. La primera vez que el Gobierno comunista se vio en peligro fue en la invasión de exiliados por Bahía de Cochinos (años 60). En este momento, amparándose en aquello de que en una plaza sitiada toda disensión es traición, fueron apresados miles de antagonistas al sistema.
Es decir, aquel escenario justificó el encierro por muchos años de hombres y mujeres, desde los mas beligerantes, en términos militares, hasta aquellos que solo mostraban posturas contrarias desde su opinión personal.
Hoy, aunque el escenario ha cambiado significativamente, el modo operativo no es muy diferente.
Todos los activistas, periodistas, artistas, etc., que se manifiesten críticamente, están sujetos a ser procesados por la ley 88, conocida como “ley mordaza“, que implica condenas de hasta 28 años de prisión. La causa de 2003 contra 75 opositores cubanos dejó constancia de este escenario. En muchos interrogatorios, entre las vastas amenazas que se vierten a los activistas, está la de aplicar nuevamente esta ley por nuestra actitud irreverente.
Hoy el país está en una situación tan difícil que se teme una similitud con los años 90. Época en que prácticamente moríamos de hambre por la tozudez de los comunistas. Las autoridades temen un potencial estallido social, entonces, la represión se vuelve un arma de control social.
Quienes alaban el comunismo, sus periodistas fieles y sus ideólogos justifican este proceder amparándose justamente en el cambio de actitud de la Casa Blanca, y en la persona de Trump. Es potencialmente posible que se desarrolle otra ola represiva como prevención y control social. Todos, incluyéndome, estamos sujetos a este escenario de represión exacerbada.
¿El régimen tiene miedo y por eso actúa con fiereza o solo es más de lo mismo?
El régimen tiene mucho miedo. Hay elementos que han cambiado su escenario tradicional. Los cambios en la balanza política en Latinoamérica con gobiernos muy militantes en cuanto al anticomunismo, una administración muy hostil para sus intereses en los EE. UU., la evidente destrucción de Venezuela, nación que el régimen cubano han saqueado hasta la médula, y la desmoralización interior que se da por varias razones: la sociedad siente hartazgo por tantos años de pobreza; aumentan las criticas al sistema desde el ciudadano común; también la emigración; los escándalos de corrupción tanto de los burócratas comunistas como de las familias del poder; la aparición en Cuba del internet que ha sacado a la luz mucho abuso y arbitrariedad en tiempo real. Todos estos elementos (entre otros) han cambiado el escenario.
El punto mas importante de este cambio, quizás, es un aumento numérico de las filas disidentes, lo que pone en aprietos al sistema, pues debe dosificar la represión para evitar un estallido, y actuar de manera preventiva… Al mismo tiempo, y es lo más triste, su aparato propagandístico sigue siendo muy poderoso, su aparato diplomático y de inteligencia tiene una influencia que las grandes potencias occidentales lamentablemente han subestimado, y sigue existiendo mucha narrativa “revolucionaria“ en centros docentes y académicos, esto todavía es un punto fuerte para el régimen cubano.
De cualquier manera, el arma principal ya no está, era su “Fidel“. Al perder el liderazgo único están perdidos en la niebla, sin proyecto de futuro… sin plan de país… y con el resto de sus lideres a punto de morir…
¡Tienen miedo, sí!
¿Qué mensaje le darías a quiénes defienden al régimen de los Castro para que entiendan cuánto oprimen?
Aún hay muchas personas defendiendo el sistema comunista cubano. Algunos ciertamente por ingenuidad e ignorancia, otros por oportunismo, pues muchos humanos añoran estar cerca de algún hilo de poder.
Algunos de estos defensores de la dictadura han sido o son grandes intelectuales, gente bien educada, pero con un sesgo ideológico que pone en tala de juicio el resto de su capacidad.
Sin embargo, el centro de nuestro discurso, cuando encontramos gente así, que las he visto en casi todos los continentes que he visitado, es que los derechos humanos son para todos los humanos, de cualquier ideología, no puedes, por ejemplo, atacar y criticar las dictaduras de derecha en Latinoamérica y defender la dictadura cubana. Esto no es equilibrio ético, eso es sesgo ideológico.
¿Qué mensaje le darías a quienes viven bajo una tiranía o ya han logrado escapar de una?
Quizás es la respuesta más complicada. De Cuba se ha ido mucha gente huyendo del miedo y del hambre, de la represión y de la falta total de horizontes, y el flujo no se detiene. De Venezuela la misma cosa y hasta pareciera peor. Es un proceso natural, nadie quiere hacer vida donde vivir es peligroso y además vives en pobreza y opresión, sin futuro.
Lo triste de este escenario es que (a mi juicio) forma parte del plan de los dictadores comunistas. Es decir, el control demográfico y la influencia exterior mediante las minorías emigrantes. Si disminuye la población y además la mantienes en la pobreza es muy fácil el control social. También, en las olas de emigración hacia el exterior, se mandan a conciencia agentes de influencia o espías o cosas del género (en el 80 Castro vació las cárceles y usó los barcos que llegaban a Mariel para llenarlos de lo peor de la sociedad cubana. Los entendidos de las autoridades de EE. UU. comprendieron que fue un medio de agresión sociodemográfica, y así lo señalaron).
Si ya has salido de una dictadura, y saliste huyendo de un contexto social hostil, pues no olvides a tus hermanos, alza la voz, denuncia desde el mundo libre a las dictaduras. Si vives bajo una, si vives donde impera el miedo y la opresión, desde lo personal yo convidaría a luchar, alzar la palabra o asumir el método de lucha que consideres oportuno y aplicable a tu contexto. Pero luchar.
Todos, hombres y mujeres, un día, antes o después, vamos a morir, simplemente porque es la ley de la vida en la Tierra. Si todos vamos a morir, lo más digno, y lo mas inteligente (otra vez, a mi juicio), es darle sentido no solo a la vida, sino también a la propia muerte. Morir de pie, por una causa justa, es quizás la más grande de las aventuras que puede asumir un hombre o mujer en cualquier tiempo de la historia.
Toda persona es libre de escoger su camino, y a nadie debe presionársele para que haga algo para lo que no está preparado. La acción, forma parte del libre albedrío. Pero si se está en disyuntiva sobre que hacer, mi consejo: ¡Luchar, luchar, luchar!
Fuente: Panampost.com por Mamela Fiallo Flor