(08 de mayo del 2024. El Venezolano).- Mientras los políticos en el Capitolio debaten sobre estrategias para abordar los déficits, una creciente alarma se está extendiendo sobre cómo esta deuda podría afectar a todos, desde los jóvenes en busca de vivienda hasta los trabajadores en diversos sectores económicos.
Los esfuerzos para explorar soluciones a largo plazo han llevado a algunos republicanos de la Cámara de Representantes a impulsar la creación de una comisión especial que investigue cómo mejorar la situación fiscal del país. Sin embargo, estas propuestas han avivado preocupaciones acerca de posibles recortes en programas vitales como la Seguridad Social y Medicare, fundamentales para los ciudadanos de la tercera edad.
Desmond Lachman, investigador principal de la American Enterprise Institute, ha advertido sobre el impacto directo que una mayor deuda tendría en las tasas de interés. «Si el gobierno continúa pidiendo prestado a este ritmo, necesitará recaudar grandes sumas de dinero a través de la venta de bonos, lo que inevitablemente provocará un aumento en las tasas de interés», señaló en una entrevista reciente. Esta tendencia tendría repercusiones concretas, especialmente para los jóvenes que actualmente buscan comprar vivienda, ya que enfrentarían tasas hipotecarias más elevadas.
El informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) ha proyectado un aumento significativo en la deuda nacional durante la próxima década, alcanzando el 116 por ciento del PIB para 2034. Este nivel de endeudamiento se traduciría en costos de intereses que representarían una carga sin precedentes, según el CBO, reportó The Hill.
Además, expertos como David Wilcox del Instituto Peterson de Economía Internacional advierten que una mayor deuda también podría afectar el mercado laboral, desincentivando la inversión empresarial en nuevos proyectos e impactando la productividad general de la economía.
Joshua Gotbaum, de la Brookings Institution, subrayó que los recortes al gasto público podrían ser una consecuencia inevitable a medida que el Congreso busca abordar los déficits. «Los estadounidenses podrían esperar ver decisiones dolorosas en los próximos años», advirtió Wilcox.
El tema de los impuestos también está en juego. «Si el gobierno no logra recaudar suficientes impuestos para cubrir sus gastos, la deuda seguirá aumentando», explicó Gotbaum, destacando la necesidad de actuar de manera conjunta para evitar una carga fiscal abrumadora para las generaciones futuras.
En resumen, la creciente deuda nacional de Estados Unidos no solo está dividiendo a los políticos en Washington, sino que está generando preocupación generalizada entre los ciudadanos sobre las implicaciones económicas y sociales a largo plazo. Las decisiones que se tomen ahora tendrán un impacto profundo en la estabilidad financiera y en las oportunidades futuras para todas las generaciones.