(24 de mayo de 2019. El Venezolano).- En Venezuela no hay respeto a la vida. Este viernes el director de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, denunció la masacre de al menos 23 presos en la Comandancia General de la Policía de Acarigua, estado Portuguesa.
«Una vez más una masacre en calabozos policiales. El día de hoy mueren 23 detenidos en PoliAcarigua, estado Portuguesa», señaló Prado al alertar que en los últimos años ha aumentado el número de privados de libertad que pierden la vida durante motines en calabozos de prisión preventiva.
Según datos de la ONG, en 2017 fallecieron 39 detenidos en el estado Amazonas. Luego, en marzo de 2018, perdieron la vida 67 reclusos y dos mujeres que se encontraban de visita en la Comandancia General de la Policía de Carabobo tras un motín.
«El llamado es a las personas con responsabilidades en esta materia (…)¿Hasta cuándo van a seguir muriendo los presos en Venezuela que están bajo la responsabilidad del Estado?», sentenció el representante del observatorio.
Por su parte, Zair Mundaray, quien fue director general de Actuación Procesal del Ministerio Público, advirtió que funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron enviados para “asesinar a los reclusos” en el motín registrado en Acarigua.
«Aumenta la lista de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad”, sostuvo Mundaray.
Periodistas de la región detallaron que el amotinamiento de los reos tuvo lugar luego que exigieran una serie de peticiones como el cambio del director de la comandancia, el ingreso de bebidas alcohólicas y de materiales para la construcción de una piscina.
Agresión a la prensa
Funcionarios de la Policía de Páez, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y FAES impidieron que la corresponsal de VPI en Portuguesa, Mariangel Moro, cubriera el caos en el Hospital Dr. Jesús María Casal Ramos tras el motín.