(06 de junio del 2024. El Venezolano).- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aseguró este jueves que los “narcoterroristas” se enquistaron durante años en el país con la supuesta complicidad de personas en distintos sectores, y subrayó que en su Gobierno “los criminales y asesinos se sienten acorralados”.
“La violenta reacción que los grupos terroristas han tenido frente a las acciones que ejecutan nuestros policías y militares será respondida con más fuerza y con todas las atribuciones que nos permite la ley y la Constitución”, dijo Noboa durante una ceremonia de entrega de más de 10.000 chalecos anti-balas a la Policía Nacional.
En medio de una creciente ola de violencia, en enero pasado Noboa declaró el ‘conflicto armado interno’ contra 22 bandas criminales, a las que pasó a llamar “terroristas”, reportó EFE.
“Los criminales y asesinos se sienten acorralados porque saben que los perseguimos y porque saben que estamos camino a derrotarlos. Seguiremos firmes”, subrayó el gobernante y apuntó que el objetivo de su administración es “devolver la paz a las familias ecuatorianas”
Por ello, aseguró que fortalecerán los operativos, las tareas de inteligencia y continuarán equipando a las fuerzas de seguridad.
“Estamos claros que reconstruir nuestra seguridad no es una tarea de corto plazo, porque durante años los narcoterroristas se conquistaron en nuestra sociedad, con poderosos cómplices en la política, en el sistema judicial, en el sistema de rehabilitación social”.
“Hoy están amedrentados con los golpes que están recibiendo de un Gobierno al que no pueden someter, de un Gobierno que se ha convertido en la principal fuerza de cambio, de transformación y que tiene el empuje de unag”, comentó.
Este año, la espiral de violencia se desató cuando el Gobierno se aprestaba a avanzar en el llamado ‘Plan Fénix’, con el objetivo de recuperar el control de las prisiones, muchas de ellas dominadas por grupos de delincuentes, cuyas rivalidades han dejado más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.
Esa violencia también se trasladó a las calles hasta convertir a Ecuador en uno de los países más violentos de la región, con 45 homicidios internacionales por cada 100.000 habitantes en 2023.