(06 de abril del 2020. El Venezolano).- La emergencia sanitaria del coronavirus ha ahondado la profunda crisis social y política por la que atraviesa Venezuela. El dirigente opositor Leopoldo López, resguardado en la Embajada de España en Caracas desde abril de 2019, defiende la urgencia de poner en marcha una agenda que ponga fin al Gobierno de Nicolás Maduro y conduzca a la celebración de unas elecciones presidenciales con garantías en el plazo de un año. En la primera tribuna que escribe desde entonces y que este lunes publica EL PAÍS, López apela a todos los sectores políticos y militares del país, incluido el círculo más cercano al mandatario chavista. Su propuesta, que califica de “incluyente”, plantea la conformación inmediata de un gabinete de unidad para dar paso a una transición, ya que la epidemia, opina, se ha convertido en el “escudo humano” de Maduro, «en la excusa que necesitaba para prolongar la usurpación, aumentando el control social y la represión”.
La hoja de ruta, que coincide con el plan avanzado hace una semana por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, consta de siete puntos, empezando por acordar un Gobierno de Emergencia Nacional. En él, enfatiza el dirigente de Voluntad Popular, no podrán sentarse políticos imputados con cargos de narcotráfico y terrorismo. Es decir, ni Maduro ni gran parte de la plana mayor del chavismo, de Diosdado Cabello al ministro de Industria, Tareck El Aissami, o el de Defensa, Vladimir Padrino, todos ellos formalmente acusados de tráfico internacional de drogas por la justicia estadounidense.
La gestión de la crisis sanitaria de la Covid-19 quedará en manos del Consejo de Estado, órgano de consulta del Gobierno y de la Administración. López describe las condiciones de miseria en las que los profesionales de la sanidad deben hacer frente al virus. En Venezuela se han registrado oficialmente 155 casos y al menos siete muertes. Pero la sanidad pública está devastada, no tiene recursos ni infraestructuras, por lo que necesita apoyo internacional e inversiones urgente. La propuesta del líder opositor, cuya estrategia está coordinada con Estados Unidos, contempla que una se constituya ese gabinete de transición “se levanten progresivamente las sanciones” de los Gobiernos extranjeros. El cronograma prevé también la aprobación de una ley de garantías, el aumento de la presencia de agencias de cooperación en el país y la puesta en marcha, con respaldo financiero de los organismos multilaterales, de un plan “que permita dotar a los hospitales de insumos médicos, ayuda humanitaria alimentaria, subsidios directos para la población más vulnerable, importación de gasolina y gas para abastecer al país, facilitar el acceso al agua, entre otras prioridades”
Por último, las elecciones deberán celebrarse “en un plazo no mayor de 6 a 12 meses, imprescindibles para resolver la crisis política y retomar el hilo constitucional y democrático de Venezuela”. El país lleva desde enero de 2019 sumido en un pulso entre Guaidó y Maduro que, entre sobresaltos, fases de estancamiento y ensayos de diálogo, está lejos de resolverse. El jefe del legislativo es reconocido como presidente interino por más de 50 países, pero el sucesor de Hugo Chávez sigue manteniendo las riendas del Estado pese al creciente aislamiento internacional. López se convirtió en un símbolo de la resistencia al chavismo. Fue encarcelado en 2014 y en 2017 pasó a arresto domiciliario. La operación militar de abril de 2019 que intentó desalojar a Maduro se saldó con su liberación. Ahora se encuentra resguardado en la residencia del embajador español, Jesús Silva.