(28 de septiembre de 2019. El Venezolano).- Primer Reconocimiento: Aunque mi formación fundamental es la del derecho, no quiero hacer muy pesada esta opinión. El día martes 24 de septiembre 2019, varias cosas sucedieron en una sesión insólita del Parlamento venezolano. Cuando la fracción del PSUV y sus aliados asisten a ella, tácitamente reconocen a este cuerpo como el único legítimo en su labor de control, fiscalización y elaboración, discusión, de las leyes, en Venezuela. Reconocen a Guaidó como su presidente y su elección el pasado 5 de enero. El desacato pasa a un segundo plano en sus discursos.
La Asamblea Nacional básicamente, es el foro político por excelencia. Ahora bien no podemos olvidar el marco jurídico y algunos principios básicos del derecho, que son fundamentalmente lógicos.
Segundo Reconocimiento
Algunos diputados del PSUV pretendieron incorporarse y les fue impedido por la Presidencia del cuerpo por parte del diputado Juan Guaidó, bajo el argumento de que eran o había sido parte del gobierno que dirige Nicolás Maduro. Ramos Allup argumenta la incompatibilidad de un diputado en el desempeño de cargos públicos por parte de los mismos. Uno excluye al otro. No explico Henry Ramos, lo sui generis de Guaidó: Presidente Interino y Presidente de la AN.
Luces Legales
En el derecho la teoría del reconocimiento, la beligerancia, en los diferentes conflictos y contradictorios es muy debatida. En la Filosofía del Derecho, catedra que ejercí varios años, lo revisamos constantemente. Para Honneth, el hombre despreciado, humillado, no es reconocido en su autonomía personal y moral.
A finales del siglo XX en la filosofía política y del derecho, sucedió un cambio de paradigma. Prácticamente se ha reemplazado la categoría de la justicia por el reconocimiento recíproco.
El PSUV con su acción, le dio carácter moral, igualitario, al Parlamento (AN) y esta hizo lo mismo con Nicolás, aunque fuera mero declarativamente. Las palabras comprometen.
Basados en la teoría de Kant, ese reconocimiento permite a partir de esa fecha, que regrese con todas sus modalidades la convivencia social con el gobierno.
Termina o continúa, para complacer a los seguidores de la escuela de Hegel, la lucha por el reconocimiento. Queda a la dialéctica política, determinar quien interpreta, refleja o representa las mayorías.
Tenemos 20 años presenciando un conflicto, una lucha por el reconocimiento, parafraseando a otro Filosofo del Derecho como Axel Honneth. Chávez nunca reconoció algo distinto políticamente a sus ideas y en justicia, observamos que la oposición nunca ha reconocido al chavismo ni siquiera como fenómeno político.
En ese debate, intrascendente muchas veces, más motivado por intereses económicos en muchísimas ocasiones, se ha desgastado, destruido, una nación, un pueblo.
Hoy por hoy los venezolanos están en un limbo anímico: No creen en nada ni en nadie y lo peor, perdieron la fe, “nada pasará”, suelen decirle a uno.
Guaidó, sin saberlo supongo, renunció a su condición de Presidente Interino, pues le dio beligerancia a un gobierno, que pensábamos inexistente, usurpador. Si los diputados fueron gobierno, entonces la elección de Nicolás, su desempeño mismo, ha existido. Pudo ser mal electo pero es una realidad, tiene atribuciones legales. Igual consideración hacemos de la actitud del gobierno de Maduro, hacía la AN.
En todo caso, si existen argumentos jurídicos para “invalidar” algunos de los diputados ausentes tanto tiempo. Solo que los usados no son los mejores para impedirles su incorporación, que implícitamente produjo efectos jurídicos para ambas partes.
Leo la doctrina española: Para el jurista europeo el reconocimiento mutuo es ya un viejo conocido. Pero, tal y como suele suceder con estos, a la hora de la verdad su comportamiento no deja de sorprendernos. Podemos estar seguros de que opera como una técnica de regulación que obliga a las autoridades de un sistema a reconocer los efectos jurídicos de normas y actos procedentes de otro. Pero no de mucho más. La razón es que este instrumento se proyecta sobre un conjunto muy numeroso de actividades y sectores de actuación, así como sobre normas y actos tremendamente heterogéneos.
Por cierto, en sicología son términos utilizados que sirven para expresar la importancia que tiene la consideración que debe tener una persona de que alguien o incluso algo, tiene un valor por sí mismo, un valor propio y es cuando se establece una reciprocidad, de allí, que se produzca un reconocimiento del otro.
Por algo, para autoridades y funcionarios de Estados Unidos, el gobierno de Maduro no existe y no le dan tal carácter. Retiraron sus funcionarios, su embajada, etcétera.
FIESTA EN MIAMI
Me dicen que Lester Toledo y equipo, celebró con bombos y platillos la llegada de más millones de dólares para “ayuda humanitaria”, por parte de Estados Unidos. Aún sin explicar mucho los millones de dólares manejados en Colombia, ahora dispone de otro grueso. “Si así llueve que no escampe”, dijo un amigo que forma parte de su entorno, burlándose de nuestras críticas. Solo les digo que nosotros cumplimos con nuestro deber, Caiga Quien Caiga.
POSDATA: Gracias al ruido hecho, el Presidente Guaidó designó un contralor y otras trabas para que el personaje mencionado volviera hacer de las suyas.
CARACAS
Hoy vi la entrevista de Edgar Zambrano en un reconocido medio de televisión venezolano. Muy impreciso. Muy esquivo. “Paquirri” sería un muchacho de pecho a su lado. Ninguna respuesta fue clara, gráfica y directa.
No obstante, el diputado Zambrano comete un error, al considerar que no le debe su salida a nadie.
Falso, no de toda falsedad. Las reglas tautológicas cuando alguien habla así, la hace admitir lo contrario: Falso de toda falsedad. Si es falso que es falso, entonces es cierto.
La libertad de Edgar Zambrano es una jugada política. Obligada ante un Rey asediado, que solo mueve una reina con muchos obstáculos para desplazarse. Casi que está en la regla de los 50 movimientos, erróneamente muchos hablan de los 12 pasos, lo cual no existe.
Es el estilo Capablanca cubano, contra el Bobby Fisher de Trump.
No fue porque a este gobierno le duela el país, o para favorecer los derechos humanos. Nada que ver. Edgar Zambrano lo sabe, pues él es parte del juego, usando un lenguaje del ajedrez, es una pieza tocada y debe moverse.
Un gobierno que pierde todas sus piezas importantes, necesita que uno de sus “peones” sea promovido, coloquialmente decimos que llegue para coronar y pedir otra más importante. La que quiera. ¿Qué pediría Edgar Zambrano?
Y COMO QUEDA GUAIDÓ
El desgaste es evidente. Su rostro muestra la verdad. Si la agenda social privilegia el diálogo iniciado por el gobierno y los partidos minoritarios, le costará mucho a Guaidó permanecer en el tablero.
Zambrano lo sabe. Los Estados Unidos también. No pueden darse el lujo de tener otra Cuba, con el costo social que ello implica. Vienen elecciones en Estados Unidos y este no es el mismo planeta de 1960.
De cerca, los rusos, los chinos observan.
Guaidó sigue siendo el opositor mejor posicionado. Eso es innegable. Lo trágico es que su permanencia depende de un foro ajeno a su entorno. La generación política de los 80 y los 90, aprendieron muy poco y han sucumbido a los placeres del dinero, del confort, del establishment.
CAMBIOS EN AD
Sería impropio hablar de la salida de Edgar Zambrano. Es más bien una entrada. ¿A dónde? Después de 30 años, Henry Ramos Allup, pasa a un nuevo perfil, más acorde a lo que ha venido haciendo. Desde su casa, operando a control remoto y una que otra vez alguna gira. Desde que se anunció la detención de Edgar Zambrano les advertí (algunos se molestaron) que eso tenía otro fin y propósito. ¿Cuántos lo vieron detenido, torturado? Ni una sola foto. Un hombre que habla como él, tampoco sufrió sicológicamente. Edgar salió al igual que Leopoldo López, físicamente en perfectas condiciones. Al día siguiente de su libertad ya cargaba puesto el traje, hecho a la medida a pesar de tener unos 15 kilos menos (las malas lenguas dicen que aprovecho y se hizo la cirugía bariátrica) y empezó a operar como lo hacen los buenos políticos, encima de los problemas, in situ. Igual que Henry debiera hacer Bernabé. Como se lo agradecería el país. Edgar Zambrano, huele a kilómetros lo que ocurre dentro del Guaidosismo. Curiosamente Lilian se equivocó porque no habla bien el inglés ¿Y el castellano? ¿También se le olvido?
Zambrano dará que hablar. Muchos opinan que golpea como peso pesado y se mueve como peso ligero. Por sus obras los conoceréis.
Por Ángel Monagas | @angelmonagas