(15 de mayo del 2025. El Venezolano).- Con este artículo doy inicio a una nueva etapa de opinión informativa. Agradezco profundamente la oportunidad que me brinda la directiva de este prestigioso medio, Reporte Diario de la Economía, tribuna de análisis y verdad.
Por: J. Fermín “El Cumanés” / Reporte de la Economía
Y como bien decía mi entrañable amigo, el siempre recordado Rafael Martínez, alias El Cazador Novato:
“Hoy vengo cargado con munición de la buena.”
Hace pocos días, mientras tomaba unos tragos en una vieja tasquita de Puerto La Cruz —que frecuento desde hace más de medio siglo— me encontré con un viejo camarada, más que amigo, un hermano. Lo llamaré A.C. por razones obvias. Un zorro curtido en la política de la Cuarta República, hoy ferviente defensor de la revolución bolivariana. Postura respetable, porque la política es, al fin y al cabo, dinámica y cambiante.
Entre anécdotas, chanzas y tragos, la conversación derivó inevitablemente en el análisis del panorama político regional, especialmente en la zona norte del estado Anzoátegui. Hablamos de todo: de lo humano y lo divino. Según A.C., salvo un milagro, Luis Marcano repetiría como gobernador del estado. En las cuatro alcaldías de la zona metropolitana, la tendencia que él percibe también es reveladora:
- En Barcelona, cree que Sugey Herrera tiene prácticamente asegurada su reelección.
- En Lechería, la revolución «no tiene vida», y la oposición mantendrá el control, sin importar el candidato.
- En Guanta, conflictos internos podrían impedir la continuidad de la actual alcaldesa, Nathaly Bello, pese a su gestión aceptable.
Hasta ahí, nada sorpresivo. Pero cuando tocamos el tema de Puerto La Cruz, quedé desconcertado.
Yo, como muchos, pensaba que el actual alcalde, Nelson “La Pantera” Moreno, repetiría sin mayores inconvenientes. Sin embargo, A.C. me reveló lo impensable: Moreno ha caído en desgracia.
Hace unas semanas, una comisión investigativa multidisciplinaria enviada por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz llegó de forma inesperada a la sede de la Policía Municipal. Según fuentes internas, se detectaron irregularidades graves que involucraban a toda la directiva del cuerpo policial, incluyendo altas autoridades civiles del municipio y familiares cercanos.
No se conocen con precisión los delitos imputados, pero el hecho es que, días después, se presentó otra comisión —esta vez desde el nivel central— para destituir al director de policía, un comisario de apellido Briceño, y nombrar en su lugar al coronel Elís Ferrer, quien al parecer no cuenta con el visto bueno del alcalde. Ferrer opera de forma autónoma, reportando directamente al Ministro y no al gobierno municipal.
A.C. cerró nuestra conversación con una confidencia cargada de ironía y memoria histórica:

Según él, lo que Nelson le hizo a Aristóbulo Istúriz, cuando éste lo nombró gobernador encargado, ahora le está siendo devuelto. En aquel entonces, Nelson removió al jefe de la policía del estado —el hombre de confianza de Aristóbulo— para mantenerlo al margen de los asuntos internos. Un acto que fue visto como una traición imperdonable.
Hoy, desde donde esté, Aristóbulo Istúriz debe estar sonriendo. Porque, como se dice en los pasillos del poder:
