(30 de julio del 2024. El Venezolano).- El presidente del Parlamento de Venezuela, Jorge Rodríguez, pidió este martes cárcel para Edmundo González Urrutia, candidato de la principal coalición opositora, y para la líder antichavista María Corina Machado. Rodríguez los acusó de ser los responsables de una «conspiración fascista» contra las elecciones presidenciales, en las que el Consejo Nacional Electoral (CNE) otorgó a Nicolás Maduro una controvertida victoria.
Rodríguez, quien también es jefe del comando de campaña del chavismo, afirmó que el Ministerio Público (MP, Fiscalía) «tiene que actuar» para encarcelar a ambos opositores, a quienes acusó de «ordenar y pagar» a delincuentes «drogadictos» para que «aterroricen» a la población.
Mientras Rodríguez comparecía en la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), González Urrutia y Machado se reunían con varios miles de personas en una zona de Caracas. En ese lugar, pidieron a los ciudadanos que reclamaran al CNE las actas de las votaciones del domingo. Según ellos, estas actas demostrarán que González Urrutia venció a Maduro por un amplio margen. Ambos líderes instaron a continuar exigiendo la verdad de forma pacífica.
«González Urrutia es el jefe de la conspiración fascista que están intentando imponer en Venezuela», declaró Rodríguez durante la sesión del Legislativo, controlado por el chavismo. Además, señaló al equipo de campaña del exembajador como el «comando de acción violenta» destinado a «intentar sembrar una guerra civil» en el país.
Rodríguez también cuestionó las actas que la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), asegura tener y que, según ellos, dan una «abrumadora» victoria a su candidato. «Yo puedo ya mismo, denme cuatro horas, en cuatro horas puedo inventar 100 millones de actas donde 100 % de los pueblos del planeta afirman que María Corina Machado es una fascista», expresó el jefe de la AN, calificando las declaraciones de la PUD como «patrañas».
Desde este lunes, ha habido múltiples protestas en Caracas y en gran parte del país en rechazo a los resultados brindados por el CNE. Estas acciones han sido respondidas, en algunos casos, con represión por parte de cuerpos policiales y militares.
La oposición mayoritaria señala estas manifestaciones como «expresiones espontáneas y legítimas», mientras que el Gobierno las tacha de «criminales» y «terroristas», denunciando un golpe de Estado «fraguado nuevamente» por «factores fascistas de derecha extremista».
Según organizaciones no gubernamentales, la acción de los cuerpos de seguridad contra las manifestaciones ha dejado al menos seis muertos y 84 heridos, mientras que la Fiscalía contabiliza 749 detenciones.