(31 de marzo del 2025. El Venezolano).- Una nueva restricción aplicada por el gobierno de Giorgia Meloni pone en duda a una gran cantidad de personas que desean solicitar la ciudadanía italiana. A partir de las nuevas condiciones de naturalización por derecho de sangre, la misma fue limitada a dos generaciones. Desde ahora, es necesario tener padre o abuelo nacido en Italia para obtener la nacionalidad.
Es una reforma importante del ius sanguinis por parte del Consejo de Ministros, ya que antes era suficiente con un bisabuelo o incluso un tatarabuelo nacido en suelo italiano para poder tramitar la ciudadanía.
Si bien no se brindaron detalles específicos al respecto, se espera en un futuro cercano que incluso se endurezcan las normas, ya que un integrante del Consejo llamó a “mantener lazos reales” con su país e indicó que se buscará la obligatoriedad de ejercer “los derechos y los deberes de los ciudadanos al menos una vez cada 25 años”.
“El principio del derecho de sangre no será abolido y muchos descendientes de emigrantes podrán obtener la nacionalidad italiana”, afirmó Antonio Tajani, ministro de Asuntos Exteriores y vicepresidente del Consejo de Ministros. Sin embargo, aclaró que “se establecerán límites precisos, especialmente para evitar los abusos o la ‘comercialización’ de los pasaportes italianos”, indica Finanzas Digital.