(13 de noviembre del 2023. El Venezolano).- Cuando el expolicía Omar Delgado supo que cuatro miembros y exmiembros del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles se habían suicidado en menos de 24 horas la semana pasada, lo comprendió.
«Es como una olla a presión. Si no sueltas ese vapor poco a poco, cuando estalla, se acabó porque va a ser una explosión muy grande».
Delgado fue uno de los primeros agentes en llegar al lugar del atentado en la discoteca Pulse de Orlando el 12 de junio de 2016. Sufre trastorno de estrés postraumático desde aquella noche, y ha intentado quitarse la vida en dos ocasiones.
«Simplemente ellos estallaron», dijo. Al anunciar la muerte de tres agentes actuales y uno retirado, el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles dijo que los detectives de homicidios investigan cada una de las cuatro muertes de forma independiente. Los nombres de los fallecidos no se hicieron públicos.
“Estamos atónitos al enterarnos de estas muertes, y esto ha generado ondas de choque de emociones en todo el departamento”, dijo el sheriff Robert Luna en un comunicado.
Richard Pippin, presidente de la Asociación de Sheriffs Adjuntos de Los Ángeles, dijo a CNN que está “muy seguro” de que no hay una correlación entre los agentes fallecidos, que murieron entre el lunes por la mañana y el martes por la mañana.
Un trabajo estresante en un departamento con dificultades para encontrar personal
Según los expertos en temas policiales, estas muertes no tienen precedentes, al ser tantas en una sola agencia y en un periodo tan breve, por lo que plantean la necesidad de mejorar los recursos de salud mental y los incentivos para que los agentes reconozcan, busquen y acepten ayuda cuando la necesiten.
Pippin señaló que las pérdidas afectan a una agencia que actualmente enfrenta a una baja moral y a una grave escasez de personal.
Las cifras son contundentes. En un día cualquiera, al departamento le faltan aproximadamente 4.000 empleados de los más de 17.000 que están presupuestados, según un informe de la agencia publicado a principios de este año.
«Con todas las contrataciones que ha podido hacer el departamento en seis meses, han conseguido un aumento neto de 15 empleados. En otras palabras, apenas de mantienen a flote. La gente renuncia tan rápido como la contratan», indicó Pippin.
En algunos casos, los agentes trabajan hasta 70 horas semanales, según Pippin. «No ven a sus familias. Es un trabajo arduo y estresante», afirmó.